jueves, 29 de noviembre de 2012

Un año

     Bebebatallas ya tiene un año y me parece increíble que haya pasado tanto tiempo desde que volvimos a casa con él en brazos. Durante este año hemos vivido momentos inolvidables y a la vez reconozco que muchas veces me ha dado cierta pena que bebebatallas no vaya a recordarlo.
     Todos deberíamos recordar los primeros años de nuestra vida, porque creo que es cuando más cariño recibimos, más atención, más mimos, abrazos y menos críticas. Somos el centro de atención de toda la familia y hagamos lo que hagamos se ríen y nos lo perdonan. 
     Algunas de las cosas que bebebatallas no recordará cuando crezcan, han sido las mejores para nosotros este año. Por eso voy a escribir algunas, para que algún día pueda leer y sepa:
     Que sus padres no pudieron dormir la primera noche que pasaron en el hospital porque se quedaron observando cada uno de sus movimientos.
     La cara de ilusión de los abuelos cuando le vieron nada más subir a la habitación. Y que la abuela no quería irse nunca a casa.
     Toda la gente que ha querido conocerte y ver como has ido creciendo.
     Todas las canciones absurdas pero muy divertidas que nos hemos inventado para que dejaras de llorar.
     Que tus padres han perdido el sentido del ridículo y les da igual hacer mímica o cantar por la calle, por no hablar de salir sin vestido.
     Los bailes que nos echamos por la casa o frente al espejo.
     Que nos lo pasamos bomba contigo.
     Que las cosas menos buenas que nos han pasado, las has apartado con una sonrisa o una carcajada.
     También es cierto que has tenido que pagar nuestras novatadas o inexperiencia, pero que a pesar de todo siempre nos has devuelto una sonrisa.
     Estamos deseando seguir acompañándote en tu camino. Felicidades.



     Este mes hemos tenido la suerte de que una gran amiga, nos haya hecho unas fotos preciosas, si queréis ver su trabajo sólo tenéis que pinchar en la foto.
     Feliz fin de semana. Un beso
     .

martes, 27 de noviembre de 2012

De como una se convierte en lo que no quiso.

     La semana pasada fui con bebebatallas y con mi madre a casa de una de mis tías, no solemos ir a su casa, así que pensé que bebebatallas se comportaría, estaría menos desatado en un espacio desconocido, pero no, nada más lejos de la realidad.
      Mientras mi tía nos contaba un problema que atraviesa su familia y yo intentaba escuchar, impedía que:
     Bebebatallas tirara los adornos de una estantería.
     Bebebatallas retorciera las gafas de mi tío.
     Tirara un vaso de agua.
     Tirara la botella de agua.
     Cogiera todas las fotos de las estanterías.
     Diera golpes en la mesa con el mando a distancia...
     En fin, estaba tan agotada de regañarle y a la vez intentar escuchar (aprovecho para confesar que me dais mucha envidia todos los que decís o escribís que a vuestro hij@ le decís que no toque y no toca, porque a Bebebatallas le da la risa y luego dice "no" con la cabeza, para seguir a lo suyo), que cuando una de las veces bebebatallas abrió una puerta de un mueble bajito y empezó a abrir y cerrar, abrir y cerrar, le dejé. Porque me pareció que por lo menos estaba entretenido y ninguna cosa corría peligro de hacerse cacharritos. Hasta que de repente oigo la voz de mi madre detrás mío, sólo dijo mi nombre, pero con entonación de: "Pero bueno tu estás loca o qué, que tu hijo está dando portazos, en casa ajena, ¡que estará pensando la dueña de la casa!". (Escalofríos me entraron)
     Y entonces me vi, mi nueva yo, una de esas madres que siempre he odiado, que se plantan en tu casa con sus vástagos y no les da reparo que te toqueteen los muebles dejando todos los dedos, que salten en el sofá o te toquen los adornos, mientras el dueño de la casa (mi antigua yo), muy educada con sus invitados intenta hacer la vista gorda y reza para que no le rompan nada. Pensé en que seguramente años atrás no me hubiera gustado un pelo que un niñ@ me abriera y cerrara un mueble del salón una y otra vez.
    Mientras conducía de vuelta a casa, me pregunté como he llegado aquí, ya se que no es grave pero por algún sitio se empieza y si ahora se me va de las manos, con quince años ni te cuento. Pero sobretodo me dio rabia, verme donde tanto he criticado (si, ya se que lo más castigado es la lengua). Justo hace un año, el hijo de mi prima golpeaba una vitrina de cristal estampando un coche, una y otra vez, mientras mi padre (dueño de lo que contenía la vitrina), casi infartaba con cada golpe, mi prima observaba impasible a su hijo y yo pensé: "Eso jamás lo permitiré". Pues toma.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Mami tengo mocos

     Hace quince días más o menos se puso en contacto conmigo Beatriu Dávila una enfermera de pediatría que conocí por estos mundos de la blogosfera. Ha escrito su segundo libro, me lo mando para que lo leyera y si quería comentarlo en el blog, me ha gustado mucho, se titula: "Mami tengo mocos" en el nos cuenta porque los peques se resfrían  y como actuar ante la gripe, los mocos, los catarros, la fiebre, como hacer un lavado nasal, como prevenir infecciones respiratorias...
     El lenguaje es muy sencillo y se lee con mucha facilidad. El libro es un PDF, de 98 páginas y cuesta 1,95€. Os dejo el link por si estáis interesados. Un beso 
http://www.enfermeradepediatria.com/mami-tengo-mocos/
 

jueves, 22 de noviembre de 2012

Un avance diferente a lo esperado.

      No me suelen gustar mucho las entradas en las que los padres relatamos orgullosos  todos los avances que han hecho nuestros hijos en los últimos meses, ni las entradas ni las conversaciones cara a cara, en las que parece que los padres entramos en un combate (a veces sin querer) de "pues mi hijo hace malabares (por poner algo) y el otro contesta pues el mio más", me parece un poco absurdo porque cada niño lleva su desarrollo y más que nada, porque si lo lee u oye alguna madre o padre que está preocupado porque su hijo no hace esto o aquello a veces se echa más leña al fuego y provocamos más angustia. 
     Pero si quiero escribir sobre un avance que no ha sido para nada como yo me esperaba, caminar.
     He escuchado hasta la saciedad durante toda mi vida, como yo empecé a caminar. Como mi madre me dijo ven (sin ninguna esperanza de que yo lo hiciera pues yo no gatee), desde una punta de la habitación y yo me levanté de donde me habían dejado sentada y me cruce la habitación, sin agarrarme a  nada. Aclaración: Yo si iba agarrada, durante por lo menos medio año, andaba agarrada a mi jersey para no caerme. (Una que es así de mona y de inocente).    A partir de ese día empecé a caminar sin descanso. 
    Después de oír esta historia una espera de su vástago lo mismo. Que un día de repente se levante cual Lázaro y se levante y ande recorriendo toda la casa, pero no. 
     Durante meses, se ha quedado de pie, ha caminado agarrado a los muebles, durante el último mes se quedaba de pie sin agarrarse a nada, unas veces segundos otras minutos. Luego empezó a dar un paso y luego a tirarse al suelo, luego un paso con cada pie y al suelo, así sucesivamente.
     Hasta que el día 12 de este mes, dio ya varios pasos seguidos, todavía no cruzamos una habitación, ni aunque nos enseñen pan, pero ya estamos en ello. Pero como veis no ha sido tan milagroso, ha sido algo más paulatino. Mis padres no cambian su versión ni un ápice así que tendremos que creerles. Jeje.
     Cambiando de tema quiero aprovechar para consultaros una duda que tiene a papabatallas un poco desesperado. ¿Como conseguir que nuestro hijo no se ponga histérico cuando tiene sueño y no puede dormirse?. Hemos probado de todo, le dormimos en brazos, cantándole, con música, le metemos con nosotros en la cama, le hacemos reír para que no llore y nada bebebatallas más cabreado que un mono. Durante un par de meses ha usado el chupete, nos servía para que no llorara mientras le acunábamos pero ahora ya no lo quiere. Si alguien tiene alguna idea la probaremos encantados. 
Un beso.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Vuelta y amigurumi.

     Bueno, pues ya estoy de vuelta de mi semana de vacaciones y debo decir que no me ha cundido nada, no he escrito entradas para ir menos liada cuando vuelva al trabajo, no he limpiado, no he clasificado fotos y un largo etcétera de cosas que al final no he hecho. ¿Que en qué se me ha ido el tiempo? Ni idea, supongo que en descansar, ver películas y pasear. Lo mejor que he pasado tiempo con algunos amigos y la familia.
    Como este mes son todos nuestros cumpleaños, os voy a hablar de un regalo un poco especial. Había visto en algunos de vuestros blogs, los amigurumis y me parecían super simpáticos para los peques y no tan peques, jeje.
     Para los que no sepáis lo que es, son peluches tejidos en crochet o ganchillo de origen japones, la tradición dice que alimentan el espíritu del niño que todos llevamos dentro, que cada amigurumi tiene un "alma" que lo convierte en compañero proporcionando protección y consuelo. A veces se usan en negocios y oficinas para recordar respirar, sonreir y hacer una pausa.
     Tradiciones aparte, a mi me pareció algo original que regalar a bebebatallas y de paso también a su padre, ya que a papabatallas le gusta mucho la cultura japonesa y también los dragones, pero la verdad es que por la web lo que encontraba eran animales más adorable, (perros, gatos, ositos...) un día por casualidad me encontré con el blog de monita salero y le pregunté si me haría un dragón, después de buscar y barajar varios diseños y ver fotos, decidí comprarlo y este ha sido el resultado. 

     Además me personalizó los colores y los ojos no van pegados si no cosidos, para que bebebatallas no se los trague. El dragón tiene un babero con el nombre del peque, (lo he tapado, por aquello del anonimato). Aunque de momento bebebatallas no le hace mucho caso, espero que dentro de un tiempo, le parezca tan bonito como a mí.
     El precio para ser un peluche, puede resultar un poco caro, pero está hecho totalmente a mano. 
     Pasad buena semana. Un beso
   
   

jueves, 8 de noviembre de 2012

Reiros

     El viernes pasado quedé con mi cuñada, mis sobrinas y papabatallas en una conocida por todos hamburgueseria, quedamos todos en el centro comercial, como yo soy la única sin coche y mi cuñada no tiene silla para bebebatallas tenía que ir en autobús. El autobús en cuestión salía a las ocho y diez y llegue a casa a las siete así que decidí que no merecía la pena cambiarme. Bebebatallas llevaba una tarde muy pesado, no se había dormido la siesta y protestaba por todo, durante esa hora que me quedaba me dedique básicamente a calmarle y apuntar mentalmente todas las cosas que no se me debían olvidar: que si el termo con el agua caliente para el biberón, los cereales, la leche, las toallitas que estaban en el baño y que tenía que coger después de cambiar a bebebatallas, la lotería que me había encargado mi cuñada, unas fotos...En fin que cuando podía iba amontonando todo en la entrada. Decidí no apurar mucho el tiempo y empecé a prepararnos con bastante antelación porque al final no se que le pasa al reloj, pero marca la hora antes de tiempo y eso fue justo lo que paso. A las ocho y cinco salía por la puerta de casa con los cinco minutos justos para llegar a la parada, mientras cierro la puerta compruebo, he apagado la luz, he cogido el gorro, la leche, la lotería, el biberón...Salgo escopetada y cuando estoy llegando a la parada se me enciende una bombilla, no se como, todavía no entiendo porque me vino la luz , porque no era una de las cosas que estaba repasando mentalmente. "¿Me he puesto el vestido?" . Si señores si, como puse arriba decidí no cambiarme pero si ponerme más cómoda para tirarme en la alfombra, me había quitado el vestido, pero me había dejado las medias, las botas y una camiseta interior. "Mierda no me he puesto el vestido ¿o si?" Me desabrocho el plumas y veo que no, corro otra vez calle arriba como una descosida ante el pasmo de unos chicos que me habían visto pararme en seco y dar media vuelta cual posesa. Si perdía el autobús, tardaría una hora en volver a pasar otro. A todo esto bebebatallas dormido nada más tocar la rueda la calle, se me pasa por la mente dejarlo en el portal por no subir las escaleras y que se despierte, pero al final no me arriesgo, subo a trompicones, me quito el bolso, bufanda (esta si la había cogido, no fuera a resfriarme) y el plumas en el ascensor "Que no me encuentre a nadie, que no me encuentre a nadie", entro en casa me pongo el vestido sin dar la luz, si  me lo pongo al revés ya lo arreglaré en el baño de la hamburguesería, vuelvo a bajar en el ascensor y luego las escaleras, bebebatallas ni se inmuta, "¿Respira?", paro la carrera para comprobar que si. Corro con todas mis fuerzas mientras el cochecito hace tanto ruido que temo que se desmonte. Llego a la parada y pregunto a tres señores mayores. "Perdonen han visto pasar al autobús X". "Si". Mier**, saco el móvil pera decir a mi cuñada que tendrá que esperarme una hora porque papabatallas todavía no ha salido de trabajar. Y un hombre dice: "Para abajo".
Yo: "¿Cómo?"
Señor: "El autobús X, ha pasado para abajo, por la parada de enfrente no por esta".
     Pero hombrecillos de dios, no ven que vengo con el corazón en la boca, esto no se hace... pero no dije nada porque quizás yo no hice la pregunta adecuada, pregunté si le habían visto pasar no por donde.
     Ya dentro del autobús y con la crisis salvada, pensé que me daba un jamacuco, entre la carrera, el calor, el plumas abrochado hasta arriba (os recuerdo que no sabía si llevaba el vestido del revés), pero jamacuco el que me hubiera dado si me presento a cenar, me quito el plumas y aparezco como si hubiera salido del musical Chicago pero sin glamour. Papabatallas se habría reído de mí, hasta el día del juicio final. Que fué lo que hicimos cuando se lo conté susurrando entre risas antes de irnos a dormir.
     La semana que viene estaré de vacaciones, así que os leeré pero no creo que publique nada porque como habéis comprobado necesito descansar. Ja ja. Un beso y ser buenos.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Sustos y caídas.

     Esta entrada la prometí hace tiempo, hace meses creo, pero al principio entre el susto y que me sentía culpable no quería escribir sobre el tema.
     Hace dos meses más o menos, venía con bebebatallas en la silla y cargada de bolsas. Nada más entrar en casa, decidí ir a dejar las bolsas primero a la cocina porque una vez que sacas a bebebatallas de la silla estas perdido, irá detrás de ti, llorara, no te dejara colocar nada, así que pensé en quitar las bolsas de en medio lo primero.
    Antes de poner la primera bolsa en la encimera, (mi casa es pequeña, creo que hay siete pasos a la cocina  a lo sumo, oí un golpe, pensé que había tirado el juguete que llevaba en la mano al suelo, pero al poquito oigo llorar, voy corriendo y me encuentro a bebebatallas en el suelo. ¿Como es posible? Nada más cogerlo se calmo, no tardo nada, miré la silla y seguían los tirantes abrochados, lo único que se me ha ocurrido es que como le quedaban un poco holgados, sacara una mano, luego la otra y se tirara al suelo.
    Me lleve un susto brutal, porque la silla es bastante alta, le tocaba la cabeza, le miraba, le hice reír, me sentí la peor madre del mundo, aunque bebebatallas no parecía guardarme ningún rencor, por haberle dejado sólo, (de momento a lo mejor si lee esto con quince años, la cosa cambia). Como estaba tan asustada llame a papabatallas:
Yo: Se me ha caído al niño de la silla".
Papabatallas: No fastidies ¿Y se ha hecho algo?.
Yo: Creo que no, casi no ha llorado, se está riendo parece estar bien, pero la silla es muy alta ¿Le bajamos a urgencias por si acaso?. Me siento fatal.
Papabatallas: No te preocupes seguro que estas cosas le pasan a todo el mundo y nadie lo cuenta. Voy para casa y se le vemos algo, bajamos al hospital.
     En estos momentos es cuando me doy cuenta de que Papabatallas y yo somos como el agua y el vino, totalmente opuestos, porque aunque se que su reacción es la adecuada y se la agradezco en el alma, porque no me hizo sentir culpable en ningún momento y me tranquilizó, me juego el cuello y no le pierdo que si es él que me llama para decirme que se le ha caído el niño, lo que hubiera escuchado por mi parte habría sido algo como:
Yo: ¿¿COMO QUE SE TE HA CAÍDO EL NIÑOOOOO??? ¿PERO Y TU QUE ESTABAS HACIENDO??
Triste lo se y lo siento, luego me habría arrepentido pero de primeras no habría sido tranquilizadora. Esto me molesta porque no me gusta nada y espero haber aprendido, pero ¿Sabéis a quien me parezco? Si, a mi madre, que se comportó igual al día siguiente cuando se lo conté, con gritos de Dios mio, dios mío que se te ha caído el niño  y las frases que ya os he escrito arriba que yo hubiera usado.
    Yo creo que el niño se debió caer de culo porque ha llorado otras veces mucho más cuando se ha pillado algún dedo.
    Pero papabatallas tiene razón en otra cosa, estoy segura de que estas cosas pasan y no las contamos porque no queremos que nadie nos haga sentir más culpables o piense que somos descuidados o irresponsables con nuestros hijos. Yo he decidido escribirlo porque quizás pueda ayudaros a que si vuestro hijo es muy movido no le dejéis ni un minuto en la silla aunque esté atado.
     Las pocas cosas que a mi me han contado me han servido: Una compañera puso el body de su hijo en el radiador para ponérselo calentito al salir del baño. Su bebe se puso a llorar como un descosido, tardo cinco minutos en darse cuenta de que le había quemado con los corchetes, algunos le hicieron quemadura. Cuando me contó esto yo no tenía hijos, pero me ha servido para no poner jamás un body en el radiador.
     Y mi prima viniendo de una boda se pisó el vestido largo y se callo con su hijo por las escaleras, así que cuando he ido de tiros largos, siempre ha cogido al niño papabatallas.
     ¿Vosotras habéis tenido algún susto?. Que tengáis buena semana.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Más premios.

     Octubre ha sido un mes en el que me habéis llenado de premios, diez para ser exactos, muchísimas gracias por acordaros de mi blog y mencionarme. Los he reunido todos, para no hacer muchas entradas recogiendo premios. La mayoría los tengo doble / triple pero los recojo encantada, porque quiero mencionar todos los blogs que se han acordado de mí. Como muchos los cojo por segunda o tercera vez no voy a repetir las penitencias, espero que lo entendáis pero voy fatal de tiempo y además me temo que ya sería repetirme.
Mi vida desde hoy, es un blog de una luchadora nata que está intentando ser mama y que espero que lo consiga muy pronto, le tengo mucho cariño. Me otorgo los premios:
La constelación de casiopea: su autora ha llegado a las cien entradas, enhorabuena, en todas ellas nos invita a la reflexión y me otorgó un premio que también me otorgo este mes Mi coculinet, otro blog completísimo e indispensable. Ya le he recogido dos veces más así que me ahorro la penitencia. 

                                    
Cuando dejamos de ser dos para ser cuatro: En el su autora nos cuenta sus aventuras y experiencias con sus dos peques: Me da un premio que no tiene penitencia ¡¡VIVA!!
El camino para ser mama, me otorgó el premio dardos, decirle desde aquí que entiendo que a partir de ahora no recoja más premios por falta de tiempo, nos dio la opción a las nominadas de no recogerlo, pero yo quiero por lo menos mencionarla a ella, si no la conocéis pasaros por su blog porque merece la pena. Este premio también me lo ha otorgado hace nada Burbujita, tu y yo, es un blog que conozco desde hace nada pero que me tiene enganchada, nuestros peques van a la par.


Por último mi querida Mis Mellis y Ya estoy aquí mama, dos blogs  que ya os he recomendado en varias ocasiones, asi que pasaros si no los conocéis, me han concedido el premio Yoda
 que la fuerza te acompañe (me mondo) y Blogueando de mi peque y otras cosas que me tiene intrigadisima con sus aventuras en el zoo, me ha otorgado el versatile blog.

     Estos tres últimos premios tienen una larga penitencia así que los dejo para otro día, que ha pasado más de una hora y sigo aquí. 
     He decidido no pasar los premios, algunos porque ya lo hice en su día y otros porque ya no se quien los tiene, además de que tengo la extraña sensación de que los devolvéis porque estamos entrado en un bucle un poco raro. Ja ja. Un beso para tod@s y gracias.


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