Primeras impresiones.

     Creo que cuando uno pasa por un segundo embarazo y según como te haya ido en el primero todo se percibe distinto. Cuando me puse de parto ya sabía lo que me esperaba, todo el proceso que pasaría desde mi llegada al hospital, pero el tema parto lo dejo para otro post.
     Quería comentar las primeras impresiones, creo que casi todo el mundo se pregunta si va a querer a su segundo hijo igual que al primero, hay mucha gente que reconoce abiertamente que tiene más predilección por uno de sus hijos, si el momento en el que le veas por primera vez va a ser tan especial y un largo etc...
     Es cierto que mis primeras impresiones en el paritorio fueron distintas en el caso de Pequebatallas más de susto, pero es totalmente verdad que te enamoras igual de perdidamente que con el primer hijo. Vamos que sabes que estás perdido desde el segundo uno en el que lo ves y comprendes que vas a quererlo de manera desmesurada con todo lo que ello conlleva.
     La primera noche en el hospital fue complicada, Pequebatallas estaba incomodo con el meconio y lloraba y yo comencé con los entuertos de los que tanto había oído hablar pero que no había padecido en el primer parto, eso sumado a un dolor de espalda brutal y el dolor de un pequeño desgarro. Papabatallas hacía lo que podía con los dos. Y tengo que ser sincera de que pensé madre mía cuando llegue a casa como nos vamos a hacer con dos niños tan pequeños, unido a una especie de tristeza porque el segundo hijo nunca podrás disfrutarlo como el primero, dedicarle las horas muertas, tenerle en brazos sin que nadie te interrumpa, llevar su ritmo y no el del hermano mayor, etc.. Fueron muchas las visitas que me comentaron todo esto o como por ser el segundo han hecho cosas con él que no se les hubiera ocurrido con el primero. Hasta abandonos de lactancia porque el mayor tiene celos y monta en cólera cuando te ve dando de mamar al hermano pequeño.
     Por otro lado como bien dice Papabatallas los segundos o terceros llevan cierta ventaja porque tu no eres novato y hay cosas por las que no pasaran, porque ya sabes que no funcionaron, porque al fin y al cabo vamos aprendiendo de nuestros aciertos y errores. 
     Pero he de reconocer que la baja paternal y que a Bebebatallas ahora Nenebatallas (que suena parecido) es bueno buenísimo y de momento le da un poco igual que haga caso a su hermano (luego ya veremos), me han facilitado las cosas y puedo contemplar a Pequebatallas lo que me de la gana, cuando pasen estos quince días y Papabatallas vuelva a trabajar ya veremos. 
     Otra cosa que percibo totalmente distinta es a mí, no soy la que era con Nenebatallas llena, llenita de dudas, algunas tontas otras no tanto. Recuerdo que muchas veces mi reto era pasar el día y que pasara el tiempo para que Nenebatallas hubiera crecido y no fuera tan frágil. Ahora quiero disfrutarlo más, con menos agobios. 
     Un beso.