Desde que empezó el año, los virus nos han acompañado, más bien no nos sueltan. Así que esto aunque es la crónica de ayer, podía ser la de cualquier día de enero y febrero.
Sala de espera llena, con niños callados y ojerosos, en los brazos de sus padres y hasta tumbados en la silla, menos Pequebatallas, que a él la fiebre le despeja, no corras, no saltes, no hagas ruido...Pues jugamos a algo tranquilo me dice.
Y a voz en grito en una sala en completo silencio: "Piedra, papel, tijera o motosierra"
- "¿Motosierra?"
- "Si mama, venga saca"
Como os imaginareis la motosierra gana a todo y el grita emocionado cada vez, más fuerte "te corto, te corto", todo el mundo te mira y tu no sabes muy bien donde meterte y le imploras, "por favor más bajito". El señor de al lado se parte, porque como Pequebatallas encima no articula bien, queda muy gracioso hablando.
Que el señor se ría, a Pequebatallas ya le da pie para preguntar como se llama y sacar la motosierra ficticia, el señor le dice su nombre y Pequebatallas le remata, con un "Pues no me gusta, ¿No te gustaría más Superman?."
Yo le digo que a él no le tiene que gustar y que si no ve que todos los niños están callados y sin armar escándalo, que se siente y esté en silencio un poco. Y durante aproximadamente dos minutos está en silencio, todo en silencio sepulcral, hasta que Pequebatallas hace PFFF con la boca seguido de un. "¿Pero quien se ha tirado ese pedo?", Mientras escudriña las caras una a una de la sala de espera... Al señor que debía llamarse Superman, le faltó revolcarse en el suelo de la risa, por lo menos me consolé pensando que le alegramos el día.
Y después de un rato de no parar, nos fuimos con nuestro ventolin y el antibiótico para seguir la juerga en casa, juerga a la que servidora no puede seguir el ritmo.
Lo bueno del día es que recuperé una tradición de mi madre, cuando yo era la niña enferma, mi madre nada más salir del centro de salud, me llevaba a la librería y podía elegir el cuento que yo quisiera. A mi, así se me quitaba el berrinche del depresor en la lengua y de tener que estar en la cama. Y eso es lo que hice, como Pequebatallas es muy fan de Spot, le hace gracia sobretodo el libro de "¿Donde está Spot?", por eso de hacer sufrir a su mama que lo busca por todos los lados, mientras Spot está escondido, feliz de la vida. Ja ja (es su alter ego). Decidí que era hora de que tuviera en sus manos éste:
A Pequebatallas le gusta porque está recortado como un perro de verdad.
Es muy sencillito, lo que ha permitido que se lo pueda leer Mayorbatallas que está aprendiendo a leer.
En este cuento, Spot "Cuando llueve o el sol brilla lo pasa siempre de maravilla"
Y en eso estamos toda la familia, intentado que aunque ahora mismo nos llueva, disfrutar de las pequeñas cosas, como acurrucarse en el sofá.
Un beso.
¡menudo artista tenéis en casa! Me parto con sus ocurrencias...
ResponderEliminarlo de pasar a comprar un libro después del médico también se hacía en mi casa ^_^
Será un tradición de la zona...jaja
Eliminar¡Qué monada de libro!
ResponderEliminarPor aquí hemos vuelto a recaer.
Yo no se que pasa este año con los virus, poneros pronto buenos...Un beso
EliminarSuperman jajajajajajaaaaaaaaa
ResponderEliminarMuy fan
Lo de los superheroes con ese niño... es obsesión. Un beso
EliminarJajaja qué graciosos son los peques!! A mí también me han ocurrido momentos que sentía vergüenza pero oye con niños, esto es lo normal, no podemos ir callándoles a rato
ResponderEliminarSi, es lo normal, pero no mucha gente lo entiende y te mira raro... je je. Un beso
Eliminar