(Parte I)
Una vez recogida la ropa, nos bajaron a dilatación y allí conocí a una auxiliar que creo que recordaré siempre, era una señora mayor super dicharachera, que empezó a decirme que allí estaba mejor que en ningún sitio porque me iba a tratar como una reina, hablaba tanto que a los cinco minutos me sabía su vida. Justo las dos vivimos en el mismo barrio, así que me contó de todo, tanto que se quiso meter conmigo al baño para seguir la conversacion jaja.
En general el personal fue mejor que la otra vez. Me ofrecieron poner al bebe una sonda en la cabeza para controlar el latido y que yo me pudiera mover y así dilatar mejor (la otra vez no me dieron opción). A mi no me apetecía mucho que me metieran mano de nuevo, además de que tampoco iba a poder moverme mucho porque estaba enchufada al aparatejo de la oxitocina, pero al final me la pusieron para controlar mejor a Pequebatallas.
Como lo de la bolsa parecía lo de las cataratas del Niagara, intentaron hacer un apaño con una malla, con tan mala suerte de que la mujer me sacó la sonda y otra vez me toco pasar el trago... Papabatallas me dijo pobrecilla, que cara se le ha quedado cuando te ha sacado la sonda, "ja, pobrecilla yo, no ella" (yo ahí dejando claro quien era la víctima jaja).
Lo de la oxitocina era igual de doloroso que como lo recordaba, aún así intenté no pedir la epidural, más por miedo que por otra cosa. Intenté pasar las contracciones apretando el brazo y la mano a Papabatallas, hablando y escuchando Always de Bon Jovi, que era lo más lento que tenía Papabatallas en el móvil, también conseguí que Papabatallas se agenciara unos palitos de limón, pero al final pedí la epidural y tuve suerte, porque había anestesista disponible, cosa rara en el hospital cuando se trata de partos. No tuve tanta anestesia como con Nenebatallas y notaba un poco las contracciones. Agradecí que pudiera mover las piernas, aunque la pierna derecha no la sentía nada y Papabatallas estuvo haciendo experimentos, ejem, (por lo menos me distraje). En muy poco tiempo y gracias a la epidural (que en mi caso no me retrasa el parto, como me habían explicado la otra vez) dilaté los diez centímetros, bastante rápido, tanto que estaban sorprendidas y al principio no se lo creían y no querían mirarme, hasta ofrecieron irse a comer a Papabatallas que no quiso dejarme sola.
En el paritorio señalar dos cosas que a nadie se le ocurrió de primeras cerrar las cortinas con lo cual yo estaba subida al potro medio desnuda y la gente hablando y viéndome desde el pasillo. Y dos que yo sentía como me abría en canal, estaba ansiosa de que todo acabara pronto y tanto la ginecóloga como la residente se lo tomaron con calma y no me dejaban empujar.
Por fin a las dos y cinco vino al mundo Pequebatallas, si Nenebatallas fue un bebe bastante limpio, blanquito y con los ojos abiertos, Pequebatallas salió sin arrancar del todo a llorar, totalmente morado y con los ojos cerrados, tanto que cuando me lo pusieron encima me asusté y pensé que al niño le pasaba algo. De hecho me quede tan parada que creo que fue Papabatallas el primero en hablar al niño y darle la bienvenida.
Ya se encargó la auxiliar dicharachera de decirme lo bonito que era. Agradecerla que subió dos veces a vernos a la habitación a pesar de no estar en esa planta.
No me hicieron episiotomía, esto se lo agradezco a Papabatallas que desde la semana 34 me hizo el masaje perineal todos los días. Y no tener episiotomía me ha hecho la recuperación muchÍsimo más llevadera.
De vuelta a la sala de dilatación para instaurar la lactancia estuvimos preocupados porque el morado de Pequebatallas no se iba ni de las manos ni de los pies y así estuvo días sin que nadie nos diera ninguna explicación. Pero disfrutamos del momento de estar los tres sólos, ya con un Pequebatallas más espabilado.
La primera persona que nos visitó fueron los abuelosbatallas. La abuelabatallas metió de contrabando un bocadillo de tortilla, (porque no le había dado tiempo a comprar jamón), bebidas y chocolate. Y es que, como ya os dije "Madre no hay más que una".
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viernes, 7 de febrero de 2014
jueves, 6 de febrero de 2014
El parto de Pequebatallas. Parte I
Pues nada a contar la historia apasionante del parto... jaja, espero no extenderme mucho, pero no prometo nada.
Yo quería un parto distinto, si hubiera elegido, habría tenido uno de esos partos que empiezan en casa con contracciones, habría hecho los ejercicios de dilatación (que para eso había pagado las clases) y cuando hubiera llegado al hospital, ya estaría la cosa tan avanzada que sin epidural y de manera rápida mi hijo habría nacido. Pero bueno ese parto tengo que dejarlo para alguna de vosotras.
Porque yo me levanté aquel lunes lluvioso a las siete menos diez de la mañana y vi que había roto la bolsa, la otra vez fue una fisura y luego nenebatallas con la cabeza tapo la fisura y no perdí más líquido, esta vez no. Y como bien dice Papabatallas no es como en las pelis, que rompes aguas y ya está, no, iba perdiendo líquido todo el rato, lo que me pareció bastante engorroso, me cambié de ropa interior hasta quedarme sin ella, (porque justo la noche anterior a las doce tendí una lavadora y estaba todo mojado todavía, así que casi ni pantalones), puse todo el suelo perdido y moverme era una odisea.
Aún así me vestí rauda y veloz dos veces mientras Papabatallas hacía no se muy bien que, creo que terminar de recoger la cocina que no debía de haber terminado la noche anterior. Yo me estaba poniendo muy nerviosa porque el líquido no paraba de salir y no sentía al niño, así que le digo que se de prisa y lo siguiente que veo desde la cama es que se está lavando los dientes. "¿Que haces lavándote los dientes?" le dije con tono de sorpresa. "Ay perdón no se, lo he hecho de manera automática , estoy nervioso" fue su respuesta. Y eso fue la primera y última prueba de que Papabatallas estuviera nervioso, lo siguiente que dijo fue: "uy, y ¿que me pongo?" pero cuando le mire estaba descojonado viendo mi cara ante la broma.
Llamamos a la abuelabatallas para que viniera a quedarse con Nenebatallas que todavía dormía y mientras Papabatallas fue a por el coche. Mi madre vino con cara de circunstancias, por desgracia tenemos casos muy cercanos de discapacidad grave por problemas en el parto, así que su cara lo decía todo, pero intentó disimular y me dio suerte antes de salir por la puerta.
Cuando llegamos al hospital pasa lo más surrealista de todo, llegamos a urgencias en el mostrador muestro la tarjeta sanitaria y hace la comprobacion de datos de rigor, al decirme el teléfono, el número es el de mis padres y yo contesto un no, para luego decir sí, en plan que más da. Y la mujer de urgencias insiste: "Que no mujer lo cambiamos ahora mismo, si es un segundin". Y ahí nos teníais a Papabatallas y a mí, (yo chorreando líquido por toda la entrada de urgencias), esperando cinco minutos, mientras la mujer abría ventanitas en la pantalla y tecleaba como una posesa vete tu a saber qué.
Al final nos da los papeles y el de seguridad avisa a una celadora que aparece toda despeinada, con los zuecos a medio meter y que nos guió por medio hospital sin dirigirnos la palabra, mientras a nosotros ya nos entraba la risa.
Me hacen un primer tacto y un monitor y nada de dilatación y nada de contracciones, pero la matrona intenta consolarme diciendo que como es el segundo seguro que por la tarde "tengo niño" y no voy a tener de nuevo un parto muy largo. Me dan hasta un zumito y me deja elegir el sabor, todo un detalle.
Nos dan una habitación y son las diez y media y sigo sin dilatar y sin contracciones, hago algún ejercicio de dilatación pero como el líquido se sigue saliendo acabo resbalándome. Viene una chica de prácticas me hace un tacto, doloroso no, lo siguiente y encima me hace sangre, viene la ginecóloga que resulta que ha estudiado con Papabatallas y que conozco de toda la vida porque hemos coincidido en el cole y en el instituto, dice que la de prácticas no lo tiene claro y ella me va hacer otro tacto. Para conocernos no es excesivamente simpática, correcta. Salen de la habitación, otra vez la cama llena de sangre, le digo a Papabatallas que "como venga otra a meterme mano que me pongan ya la epidural". Cuando vuelve nos dice que estoy en el límite que podemos esperar o bajarme ya a dilatación y ponerme oxitocina. Soy sincera y perdonarme tod@s los babyhunters, si digo que en ese momento me arrepentí de estar embarazada, pensé otro parto inducido, recordé la experiencia anterior, recordé todos los niños que he tratado con secuelas y en todo lo que podía salir mal y pensé como leches me había arriesgado otra vez, fueron segundos pero hay que ser sincera y lo pensé. Ya sé que no todo pasa en el parto, pero el miedo es libre. Llamé a mi madre para decirle que iba para largo y ella me contesta que ha recogido la ropa del tendedero ya seca y que está en la puerta de maternidad con ella, por si quiero ropa interior. (Madre no hay más que una). Continuará...(mañana)
Yo quería un parto distinto, si hubiera elegido, habría tenido uno de esos partos que empiezan en casa con contracciones, habría hecho los ejercicios de dilatación (que para eso había pagado las clases) y cuando hubiera llegado al hospital, ya estaría la cosa tan avanzada que sin epidural y de manera rápida mi hijo habría nacido. Pero bueno ese parto tengo que dejarlo para alguna de vosotras.
Porque yo me levanté aquel lunes lluvioso a las siete menos diez de la mañana y vi que había roto la bolsa, la otra vez fue una fisura y luego nenebatallas con la cabeza tapo la fisura y no perdí más líquido, esta vez no. Y como bien dice Papabatallas no es como en las pelis, que rompes aguas y ya está, no, iba perdiendo líquido todo el rato, lo que me pareció bastante engorroso, me cambié de ropa interior hasta quedarme sin ella, (porque justo la noche anterior a las doce tendí una lavadora y estaba todo mojado todavía, así que casi ni pantalones), puse todo el suelo perdido y moverme era una odisea.
Aún así me vestí rauda y veloz dos veces mientras Papabatallas hacía no se muy bien que, creo que terminar de recoger la cocina que no debía de haber terminado la noche anterior. Yo me estaba poniendo muy nerviosa porque el líquido no paraba de salir y no sentía al niño, así que le digo que se de prisa y lo siguiente que veo desde la cama es que se está lavando los dientes. "¿Que haces lavándote los dientes?" le dije con tono de sorpresa. "Ay perdón no se, lo he hecho de manera automática , estoy nervioso" fue su respuesta. Y eso fue la primera y última prueba de que Papabatallas estuviera nervioso, lo siguiente que dijo fue: "uy, y ¿que me pongo?" pero cuando le mire estaba descojonado viendo mi cara ante la broma.
Llamamos a la abuelabatallas para que viniera a quedarse con Nenebatallas que todavía dormía y mientras Papabatallas fue a por el coche. Mi madre vino con cara de circunstancias, por desgracia tenemos casos muy cercanos de discapacidad grave por problemas en el parto, así que su cara lo decía todo, pero intentó disimular y me dio suerte antes de salir por la puerta.
Cuando llegamos al hospital pasa lo más surrealista de todo, llegamos a urgencias en el mostrador muestro la tarjeta sanitaria y hace la comprobacion de datos de rigor, al decirme el teléfono, el número es el de mis padres y yo contesto un no, para luego decir sí, en plan que más da. Y la mujer de urgencias insiste: "Que no mujer lo cambiamos ahora mismo, si es un segundin". Y ahí nos teníais a Papabatallas y a mí, (yo chorreando líquido por toda la entrada de urgencias), esperando cinco minutos, mientras la mujer abría ventanitas en la pantalla y tecleaba como una posesa vete tu a saber qué.
Al final nos da los papeles y el de seguridad avisa a una celadora que aparece toda despeinada, con los zuecos a medio meter y que nos guió por medio hospital sin dirigirnos la palabra, mientras a nosotros ya nos entraba la risa.
Me hacen un primer tacto y un monitor y nada de dilatación y nada de contracciones, pero la matrona intenta consolarme diciendo que como es el segundo seguro que por la tarde "tengo niño" y no voy a tener de nuevo un parto muy largo. Me dan hasta un zumito y me deja elegir el sabor, todo un detalle.
Nos dan una habitación y son las diez y media y sigo sin dilatar y sin contracciones, hago algún ejercicio de dilatación pero como el líquido se sigue saliendo acabo resbalándome. Viene una chica de prácticas me hace un tacto, doloroso no, lo siguiente y encima me hace sangre, viene la ginecóloga que resulta que ha estudiado con Papabatallas y que conozco de toda la vida porque hemos coincidido en el cole y en el instituto, dice que la de prácticas no lo tiene claro y ella me va hacer otro tacto. Para conocernos no es excesivamente simpática, correcta. Salen de la habitación, otra vez la cama llena de sangre, le digo a Papabatallas que "como venga otra a meterme mano que me pongan ya la epidural". Cuando vuelve nos dice que estoy en el límite que podemos esperar o bajarme ya a dilatación y ponerme oxitocina. Soy sincera y perdonarme tod@s los babyhunters, si digo que en ese momento me arrepentí de estar embarazada, pensé otro parto inducido, recordé la experiencia anterior, recordé todos los niños que he tratado con secuelas y en todo lo que podía salir mal y pensé como leches me había arriesgado otra vez, fueron segundos pero hay que ser sincera y lo pensé. Ya sé que no todo pasa en el parto, pero el miedo es libre. Llamé a mi madre para decirle que iba para largo y ella me contesta que ha recogido la ropa del tendedero ya seca y que está en la puerta de maternidad con ella, por si quiero ropa interior. (Madre no hay más que una). Continuará...(mañana)
lunes, 16 de diciembre de 2013
Contradicciones.
Bueno pues aquí sigo, con mi pierna y mis lumbares siguen siendo mías y siguen dando la lata.
Ya he probado de todo, así que o me desespero o paso un poco. El otro día fui por fin a la sesión de craneo sacral que me recomendaron para dilatar mejor en el parto, porque por mi posición de la cabeza el esfenoides (un hueso del cráneo) está un poco hundido lo que influye en que no segregue oxitocina. Me dijo que el dolor en la pierna podía venir de la situación emocional que arrastro con el tema parto, entre otras preocupaciones más banales que me están surgiendo últimamente y me tienen un tanto agobiada. Me dijo que son miedos irracionales pero que hacen que el riñón derecho esté "arrugadito" y tenga también una vértebra fija y girada. El pobre hombre empezó a preguntarme que me preocupaba tanto y yo sólo tenía ganas de llorar, no me preguntéis porque, que yo entré estupendamente a la consulta. Desde entonces intento expresar todo lo que pienso pero no es fácil que mucha gente te entienda. De hecho ya me han despachado con un "pues no haberte quedado embarazada".
Por lo demás bien, fuimos a la última eco y el peque está colocado. Pesa 2,100, que me dijo que era poquito, pero lo mismo que Bebebatallas en su día, luego Bebebatallas peso 3 kilos y pico, así que yo creo que no está mal.
También me han hablado de cursos de Hipnoparto, me sonaba de haberlo oído cuando dio a luz Catalina de Inglaterra, pero ya es un poco tarde, además me parece una pasta el curso y en mi ciudad no hay. De todas formas para variar en este mundo maternal de partos, cada uno dice una cosa, la respiración que me han explicado de hipnoparto, para no tener dolor, la chica que me la explico me dijo que ella había dilatado los diez centímetros sin enterarse, es la contaría a la que te explica la matrona en la preparación Así que a ver a quien haces caso. Y es que con estos temas alucino en colores. El otro día nos habló la matrona de la maniobra de Kristeller, le digo a la matrona que eso está totalmente desaconsejado por la OMS que puede producir lesiones muy graves en el bebe y en la madre entre ellas lesiones medulares. Contestación cuando estés en el paritorio si te la tienen que hacer te la harán porque no se puede hacer otra cosa. De verdad alucino porque luego se la dan de partos respetados y ni te informan ni te piden el consentimiento informado. O por desgracia como en algún caso que conozco que luego en el informe no costa que te la han hecho para que no puedas pedir responsabilidades. Y hablando de estas contradicciones me podría pasar toda la mañana porque me temo que en este tema queda muy mucho por mejorar y avanzar.
Pasad buena semana. Un beso
Ya he probado de todo, así que o me desespero o paso un poco. El otro día fui por fin a la sesión de craneo sacral que me recomendaron para dilatar mejor en el parto, porque por mi posición de la cabeza el esfenoides (un hueso del cráneo) está un poco hundido lo que influye en que no segregue oxitocina. Me dijo que el dolor en la pierna podía venir de la situación emocional que arrastro con el tema parto, entre otras preocupaciones más banales que me están surgiendo últimamente y me tienen un tanto agobiada. Me dijo que son miedos irracionales pero que hacen que el riñón derecho esté "arrugadito" y tenga también una vértebra fija y girada. El pobre hombre empezó a preguntarme que me preocupaba tanto y yo sólo tenía ganas de llorar, no me preguntéis porque, que yo entré estupendamente a la consulta. Desde entonces intento expresar todo lo que pienso pero no es fácil que mucha gente te entienda. De hecho ya me han despachado con un "pues no haberte quedado embarazada".
Por lo demás bien, fuimos a la última eco y el peque está colocado. Pesa 2,100, que me dijo que era poquito, pero lo mismo que Bebebatallas en su día, luego Bebebatallas peso 3 kilos y pico, así que yo creo que no está mal.
También me han hablado de cursos de Hipnoparto, me sonaba de haberlo oído cuando dio a luz Catalina de Inglaterra, pero ya es un poco tarde, además me parece una pasta el curso y en mi ciudad no hay. De todas formas para variar en este mundo maternal de partos, cada uno dice una cosa, la respiración que me han explicado de hipnoparto, para no tener dolor, la chica que me la explico me dijo que ella había dilatado los diez centímetros sin enterarse, es la contaría a la que te explica la matrona en la preparación Así que a ver a quien haces caso. Y es que con estos temas alucino en colores. El otro día nos habló la matrona de la maniobra de Kristeller, le digo a la matrona que eso está totalmente desaconsejado por la OMS que puede producir lesiones muy graves en el bebe y en la madre entre ellas lesiones medulares. Contestación cuando estés en el paritorio si te la tienen que hacer te la harán porque no se puede hacer otra cosa. De verdad alucino porque luego se la dan de partos respetados y ni te informan ni te piden el consentimiento informado. O por desgracia como en algún caso que conozco que luego en el informe no costa que te la han hecho para que no puedas pedir responsabilidades. Y hablando de estas contradicciones me podría pasar toda la mañana porque me temo que en este tema queda muy mucho por mejorar y avanzar.
Pasad buena semana. Un beso
jueves, 21 de noviembre de 2013
Miedo
Esta semana he empezado la preparación al parto. Y es lo que de momento más recuerdos me ha traído a la mente del embarazo de Bebebatallas, lo ilusionada que iba a las clases, lo feliz que estaba. Ahora lo que siento más es pavor o terror por lo que se viene encima, es decir el parto y las preocupaciones de los primeros meses.
Siempre me ha aterrorizado que le pase algo al niño en el parto o a mí. Que haya complicaciones, que tengan que usar instrumental, etc...
No lo pienso mucho, igual que no lo pensaba con Bebebatallas, pero de vez en cuando se te viene a la mente, con la diferencia de que en mi embarazo anterior me veía capaz de controlar la situación, con fuerzas para pasar un parto sin epidural, tenía confianza en mi misma, pero ahora cero.
Ya os conté mi parto aquí y aquí, me da miedo que se repita ciertas cosas, que me toque un personal como la matrona que me atendió la otra vez, la oxitocina, la fiebre, el oxigeno...
Me gustaría no ponerme la epidural, porque me sigue dando terror sus efectos adversos o sus complicaciones, pero no me veo capaz. Tampoco quiero plantearme mucho el tema de la epidural ni tomar una decisión porque en el hospital sólo hay un anestesista, si está ocupado no atiende en los partos, así que es posible que aunque quiera ponérmela, no pueda.
Algunas os preguntaréis que porque no busco otro hospital que tenga un parto más humanizado o respetado, pero mi ciudad es pequeña y sólo hay este. Tendría que desplazarme a otra ciudad y por privado.Además de que con Bebebatallas y nosotros en distintas ciudades, el tema logístico también se complicaría un poco.
Ayer cuando la matrona empezó a explicar que estas clases eran para perder el miedo al parto, estuve a puntito de reírme en su cara y más cuando empezó a explicar que la "oxitocina es la hormona de la felicidad", pues no lo se, pero a mi en el otro parto casi me mata tanta "felicidad en vena" que quisieron darme.
Me ha quedado una entrada un poco desahogo, pero necesitaba soltarlo, porque lo hablo con Papabatallas y veo la preocupación también en su cara, el otro día me decía que no quería que me pasara nada, ni que lo pasara tan mal, que el no tenía un recuerdo bonito del parto.
Se que hay mucha gente que dice que los segundos partos son mejores, más rápidos y fáciles. Pero señores hasta que no lo vea no lo creo.
Buen fin de semana.
Siempre me ha aterrorizado que le pase algo al niño en el parto o a mí. Que haya complicaciones, que tengan que usar instrumental, etc...
No lo pienso mucho, igual que no lo pensaba con Bebebatallas, pero de vez en cuando se te viene a la mente, con la diferencia de que en mi embarazo anterior me veía capaz de controlar la situación, con fuerzas para pasar un parto sin epidural, tenía confianza en mi misma, pero ahora cero.
Ya os conté mi parto aquí y aquí, me da miedo que se repita ciertas cosas, que me toque un personal como la matrona que me atendió la otra vez, la oxitocina, la fiebre, el oxigeno...
Me gustaría no ponerme la epidural, porque me sigue dando terror sus efectos adversos o sus complicaciones, pero no me veo capaz. Tampoco quiero plantearme mucho el tema de la epidural ni tomar una decisión porque en el hospital sólo hay un anestesista, si está ocupado no atiende en los partos, así que es posible que aunque quiera ponérmela, no pueda.
Algunas os preguntaréis que porque no busco otro hospital que tenga un parto más humanizado o respetado, pero mi ciudad es pequeña y sólo hay este. Tendría que desplazarme a otra ciudad y por privado.Además de que con Bebebatallas y nosotros en distintas ciudades, el tema logístico también se complicaría un poco.
Ayer cuando la matrona empezó a explicar que estas clases eran para perder el miedo al parto, estuve a puntito de reírme en su cara y más cuando empezó a explicar que la "oxitocina es la hormona de la felicidad", pues no lo se, pero a mi en el otro parto casi me mata tanta "felicidad en vena" que quisieron darme.
Me ha quedado una entrada un poco desahogo, pero necesitaba soltarlo, porque lo hablo con Papabatallas y veo la preocupación también en su cara, el otro día me decía que no quería que me pasara nada, ni que lo pasara tan mal, que el no tenía un recuerdo bonito del parto.
Se que hay mucha gente que dice que los segundos partos son mejores, más rápidos y fáciles. Pero señores hasta que no lo vea no lo creo.
Buen fin de semana.
viernes, 14 de diciembre de 2012
De todo un poco
Perdón porque os tengo abandonaditos, no me da tiempo a nada y además arrastro dolencias varias y un constipado que no me deja respirar ni pensar con claridad. Eso y que orange tampoco me lo pone fácil, hoy he madrugado para esciribir este post y me encuentro sin internet de nuevo, como toda la semana y encima con vacile incluido por parte del operador, que me ha recomendado que con lo enferma que parecía mejor quedarme en la cama., en fin. De todas formas si quiero aprovechar para escribiros varias cosas que tenía en mente..
Se que por lo menos dos personas me han entregado un premio hace ya un mes o más, lo tengo apuntado en una libreta, con la fecha y la persona que me lo otorgó, pero la libreta en cuestión, donde también apunto webs, libros que recomendáis etc...ha desaparecido, no la encuentro por ningún sitio. Lo siento muchísimo. Tengo también pendiente las penitencias de los últimos premios que publiqué, pero no tengo ni un minuto, no se que me pasa con el tiempo últimamente pero vuela y tengo muchas cosas en el tintero tanto en el mundo real como en el virtual.
Una de ellas en el mundo virtual era dar a conocer el proyecto de mamirami:
Su objetivo es intentar mejorar el momento del parto y conseguir partos respetados.
Otra cosa que quería poneros es la lista de juguetes tóxicos, pero desde ayer me dice que la página web a caducado, la lista era de green peace, pero sólo he conseguido encontrar la de alimentacion. Algunas marcas de los juguetes me las se, pero no es plan de ponerlas de memoria, así que por favor si alguien tiene la guía que la comparta en los comentarios o me mande el enlace vía email para ponerla porque me resulta muy interesante y más en estas fechas.
Espero estar al 100 % muy pronto. Os leo pero ayer no tenía ánimo ni de dar a una tecla. Un beso y feliz fin de semana.
lunes, 17 de septiembre de 2012
Un feliz acontecimiento.
Hoy os recomiendo una película, el cine nos encanta, así que vemos muchísimas, pero creo que pocas o ninguna tratan el embarazo y los primeros meses de la maternidad como esta. "Un feliz acontecimiento"
Es raro encontrar una película que hable de lo políticamente incorrecto, el sexo en el embarazo y postparto, de la depresión postparto, de la lactancia, del porteo, de las familias que se entrometen, de la dificultad de ser padres, al fin y al cabo.
Creo que sobretodo me ha gustado porque no sale el típico parto todo de color de rosa en el que el niño tarda diez minutos en salir y los padres casi no llegan al hospital, cosa que se agradece. Os pongo el trailer para que os pique la curiosidad.
También hemos visto "Que esperar cuando se está esperando", que está entretenida pero a mi me ha decepcionado bastante, todo lleno de tópicos y clichés.
Pues nada os lo pongo hoy lunes para que os de tiempo a conseguirla para el fin de semana.
PD: Papabatallas cree que nadie que quiera tener un hijo debe verla, porque se le quitaran las ganas. jaja. (Es un exagerado).
Buena semana.
Es raro encontrar una película que hable de lo políticamente incorrecto, el sexo en el embarazo y postparto, de la depresión postparto, de la lactancia, del porteo, de las familias que se entrometen, de la dificultad de ser padres, al fin y al cabo.
Creo que sobretodo me ha gustado porque no sale el típico parto todo de color de rosa en el que el niño tarda diez minutos en salir y los padres casi no llegan al hospital, cosa que se agradece. Os pongo el trailer para que os pique la curiosidad.
Pues nada os lo pongo hoy lunes para que os de tiempo a conseguirla para el fin de semana.
PD: Papabatallas cree que nadie que quiera tener un hijo debe verla, porque se le quitaran las ganas. jaja. (Es un exagerado).
Buena semana.
miércoles, 27 de junio de 2012
Donación del cordon.
Cuando me quedé embarazada, empezamos a pensar que queríamos hacer con el cordón umbilical, teníamos claro que no queríamos que lo tiraran a la "basura", pero lo que no sabíamos era si guardarlo para nosotros o donarlo al banco público para que lo pudieran usar otros niños.
Cual fue nuestra sorpresa al preguntar a la gente con niños de nuestro alrededor que habían hecho, encontrarnos con frases como "¿ah, pero que se puede hacer eso?", "Ah, nosotros no hicimos nada, lo tiraron y punto".. Puedo entender que haya gente que no quiera gastarse dinero en guardarlo para su hijo o que no pueda, pero no donarlo no me parece bien, porque mejor dárselo a un niño y a unos padres que lo necesiten.
Es verdad que por lo menos en mi ciudad no te informan mucho sobre el tema, fui yo la que pregunté en una visita y muy amablemente me explicaron todo el proceso tanto si lo donábamos, como si lo guardábamos.
Al final lo fuimos dejando y en los cursos de preparación al parto, vinieron de varios bancos privados para realizarnos ofertas y explicarnos que enfermedades se pueden tratar. Finalmente decidimos guardarlo para nosotros con la esperanza de que no lo tengamos que usar nunca.
Cuando explicamos la decisión, nos encontramos de nuevo con comentarios, esta vez la mayoría de la gente nos decía que era bastante probable que nos timaran, que seguro que decían que lo guardaban y no era así y si un día lo necesitaramos no lo tendríamos, mi contestación: Que espero no tener que comprobar si me han mentido nunca.
Otros que menudo dineral, estos comentarios sinceramente son los que a mí más me irritaban, porque creo que cada uno se gasta el dinero en lo que quiere y a lo mejor yo prefiero quitarme de otros gastos. Luego me dio por observar que muchos padres de los que me lo decían tiene el coche bugaboo, que en mi ciudad vale una pasta, es un poco más barato que lo que nos costo a nosotros guardar el cordón 25 años. Así que todavía entendía menos los comentarios.
Conclusión, cada uno hace con su dinero lo que le da la gana, lo invierte en lo que cree mejor. Creo que criticar o llevarse las manos a la cabeza cuando alguien nos cuenta que va a pagar "X" por el cordón, el cochecito, el colegio privado, etc... está de más. ¿Que pensáis?
Cual fue nuestra sorpresa al preguntar a la gente con niños de nuestro alrededor que habían hecho, encontrarnos con frases como "¿ah, pero que se puede hacer eso?", "Ah, nosotros no hicimos nada, lo tiraron y punto".. Puedo entender que haya gente que no quiera gastarse dinero en guardarlo para su hijo o que no pueda, pero no donarlo no me parece bien, porque mejor dárselo a un niño y a unos padres que lo necesiten.
Es verdad que por lo menos en mi ciudad no te informan mucho sobre el tema, fui yo la que pregunté en una visita y muy amablemente me explicaron todo el proceso tanto si lo donábamos, como si lo guardábamos.
Al final lo fuimos dejando y en los cursos de preparación al parto, vinieron de varios bancos privados para realizarnos ofertas y explicarnos que enfermedades se pueden tratar. Finalmente decidimos guardarlo para nosotros con la esperanza de que no lo tengamos que usar nunca.
Cuando explicamos la decisión, nos encontramos de nuevo con comentarios, esta vez la mayoría de la gente nos decía que era bastante probable que nos timaran, que seguro que decían que lo guardaban y no era así y si un día lo necesitaramos no lo tendríamos, mi contestación: Que espero no tener que comprobar si me han mentido nunca.
Otros que menudo dineral, estos comentarios sinceramente son los que a mí más me irritaban, porque creo que cada uno se gasta el dinero en lo que quiere y a lo mejor yo prefiero quitarme de otros gastos. Luego me dio por observar que muchos padres de los que me lo decían tiene el coche bugaboo, que en mi ciudad vale una pasta, es un poco más barato que lo que nos costo a nosotros guardar el cordón 25 años. Así que todavía entendía menos los comentarios.
Conclusión, cada uno hace con su dinero lo que le da la gana, lo invierte en lo que cree mejor. Creo que criticar o llevarse las manos a la cabeza cuando alguien nos cuenta que va a pagar "X" por el cordón, el cochecito, el colegio privado, etc... está de más. ¿Que pensáis?
lunes, 18 de junio de 2012
Parto II
Cuando me retirarón la oxitocina, conseguí respirar y me quitarón el oxigeno, al poquito llego el anestesista, que me pareció un dios, jaja, fue muy simpático, le advertí de lo que sabía y mi pánico y la verdad es que no tengo queja, porque no me dejo ni las piernas acartonadas ni nada, sólo me quitó el dolor.
Al no sentir dolor, la cosa se aceleró y en media hora pase de 4 centímetros a 9. Me mandaron empujar un par de veces en la zona de dilatación y me pasaron al paritorio.
No se si era para animarme, pero la ginecóloga me dijo que empujaba muy bien y que en dos empujones el niño estaría fuera y así hubiera sido, pero fueron tres porque a subepanes se le ocurrió sacarme sangre en medio de una contracción, por lo que tuve que dejar de empujar, lo que acabó con una discusión entre ginecóloga y subepan.
Ya os conté en el otro post, que me pasé casi un año viendo complicaciones de episiotomía, pero no quise firmar un documento pidiendo que no me la hicieran, porque tengo alguna compañera que lo ha hecho y al final el desgarro ha sido más peligroso, así que tenía decidido que fuera la persona que me atendiera en el parto la que decidiera si mi musculatura iba aguantar o no. Si es cierto que pensé que me avisarían, pero no, pregunte si me iban hacer episiotomia y me contesto que ya me la había hecho.
El niño salió muy bien, sacó la máxima puntuación en el test de Apgar, salió con muy buen color y con unos ojazos, es lo que más recordamos cuando nos lo pusieron encima unos ojos enormes, abiertos y super curiosos, recuerdo que no lloró y preguntamos si le pasaba algo (eso nos pasa por ver tanto cine), pero por lo visto no todos los niños lloran, para avisarme de lo que me esperaba se meo encima mío, salpicando a subepanes (que pena).
Recuerdo que hacía un ruidito al respirar que se le paso enseguida.
Nació a las nueve y veinte. El paritorio tenía un reloj que yo podía ver perfectamente. A las diez menos veinte, no nos habíamos movido todavía, yo como veía al niño perfecto empecé a preocuparme porque siguiéramos allí, teniendo en cuenta que nadie me había dicho lo de la episiotomía y seguía teniendo fiebre, pensé que a lo mejor pasaba algo.
Yo: Papa batallas ¿Hay mucha sangre o algo?.
Papabatallas: (Se asoma), no.
Yo: ¿Ha salido la placenta?
Papabatallas: Creo que si.
Yo: ¿Entera?
Papabatallas: Si.
Yo: Ginecologa, ¿Perdona pasa algo?
Ginecóloga: Te estoy cosiendo la episiotomía.
Yo: (Pensando como lleve 20 minutos cosiendo, me da algo) ¿ Es muy grande?. La Gine no contesta.
(diez minutos más tarde)
Yo: Perdona ¿Sigues cosiendo la episiotomía?
Ginecóloga: Si, es que voy plano por plano para que quede bien.
Yo: (Pensando en todo las malas experiencias que he visto y oído con el tema, empiezo a preocuparme, eso y que soy humana): Pues madre mía lo que me va a doler.
Lo dije para mí, pero un poco alto, en parte para ver si ella decía lo contrario lo típico de no te preocupes, no es para tanto etc..
Subepan: Fíjate, tiene a su hijo en los brazos y la preocupan sus puntos, que clase de madre va a ser.
No es que me hiciera sentir mal, es que empecé a hacerme pequeña, a desinflarme, se me puso un nudo en la garganta, me sentí egoísta y mala persona. No volvía hablar, sólo mire a papa batallas y susurré un "Quiero irme de aquí". Creo que si hubiera agarrado la camilla y nos hubiera sacado de allí, aunque fuera a medio coser, habría sido mi héroe. Pero no lo hizo y aguante pacientemente hasta las diez menos cinco.
Para mí el mejor momento sin duda alguna fue cuando nos pasaron a la sala de lactancia a los tres, para ver como se enganchaba al pecho, ahí fui muy feliz, por fin sólos los tres, sin nadie que nos molestara, tocando sus manitas, su cara, hablándole al oído... La cara de felicidad y de bobos que teníamos los dos, los primeros mensajes avisando de que todo había ido bien... esa parte fue perfecta.
Al no sentir dolor, la cosa se aceleró y en media hora pase de 4 centímetros a 9. Me mandaron empujar un par de veces en la zona de dilatación y me pasaron al paritorio.
No se si era para animarme, pero la ginecóloga me dijo que empujaba muy bien y que en dos empujones el niño estaría fuera y así hubiera sido, pero fueron tres porque a subepanes se le ocurrió sacarme sangre en medio de una contracción, por lo que tuve que dejar de empujar, lo que acabó con una discusión entre ginecóloga y subepan.
Ya os conté en el otro post, que me pasé casi un año viendo complicaciones de episiotomía, pero no quise firmar un documento pidiendo que no me la hicieran, porque tengo alguna compañera que lo ha hecho y al final el desgarro ha sido más peligroso, así que tenía decidido que fuera la persona que me atendiera en el parto la que decidiera si mi musculatura iba aguantar o no. Si es cierto que pensé que me avisarían, pero no, pregunte si me iban hacer episiotomia y me contesto que ya me la había hecho.
El niño salió muy bien, sacó la máxima puntuación en el test de Apgar, salió con muy buen color y con unos ojazos, es lo que más recordamos cuando nos lo pusieron encima unos ojos enormes, abiertos y super curiosos, recuerdo que no lloró y preguntamos si le pasaba algo (eso nos pasa por ver tanto cine), pero por lo visto no todos los niños lloran, para avisarme de lo que me esperaba se meo encima mío, salpicando a subepanes (que pena).
Recuerdo que hacía un ruidito al respirar que se le paso enseguida.
Nació a las nueve y veinte. El paritorio tenía un reloj que yo podía ver perfectamente. A las diez menos veinte, no nos habíamos movido todavía, yo como veía al niño perfecto empecé a preocuparme porque siguiéramos allí, teniendo en cuenta que nadie me había dicho lo de la episiotomía y seguía teniendo fiebre, pensé que a lo mejor pasaba algo.
Yo: Papa batallas ¿Hay mucha sangre o algo?.
Papabatallas: (Se asoma), no.
Yo: ¿Ha salido la placenta?
Papabatallas: Creo que si.
Yo: ¿Entera?
Papabatallas: Si.
Yo: Ginecologa, ¿Perdona pasa algo?
Ginecóloga: Te estoy cosiendo la episiotomía.
Yo: (Pensando como lleve 20 minutos cosiendo, me da algo) ¿ Es muy grande?. La Gine no contesta.
(diez minutos más tarde)
Yo: Perdona ¿Sigues cosiendo la episiotomía?
Ginecóloga: Si, es que voy plano por plano para que quede bien.
Yo: (Pensando en todo las malas experiencias que he visto y oído con el tema, empiezo a preocuparme, eso y que soy humana): Pues madre mía lo que me va a doler.
Lo dije para mí, pero un poco alto, en parte para ver si ella decía lo contrario lo típico de no te preocupes, no es para tanto etc..
Subepan: Fíjate, tiene a su hijo en los brazos y la preocupan sus puntos, que clase de madre va a ser.
No es que me hiciera sentir mal, es que empecé a hacerme pequeña, a desinflarme, se me puso un nudo en la garganta, me sentí egoísta y mala persona. No volvía hablar, sólo mire a papa batallas y susurré un "Quiero irme de aquí". Creo que si hubiera agarrado la camilla y nos hubiera sacado de allí, aunque fuera a medio coser, habría sido mi héroe. Pero no lo hizo y aguante
Para mí el mejor momento sin duda alguna fue cuando nos pasaron a la sala de lactancia a los tres, para ver como se enganchaba al pecho, ahí fui muy feliz, por fin sólos los tres, sin nadie que nos molestara, tocando sus manitas, su cara, hablándole al oído... La cara de felicidad y de bobos que teníamos los dos, los primeros mensajes avisando de que todo había ido bien... esa parte fue perfecta.
domingo, 17 de junio de 2012
El parto
Tengo pendientes dos post, uno del parto y otro del tema cordón, pero no se que me pasa sobretodo con el del parto que a pesar de que pense que sería uno de los primeros post, me da una pereza enorme escribirlo, creo que porque no me gusta hablar del tema y es algo sobre lo que todo el mundo te pregunta.
A la pregunta de si el parto había sido como me imaginaba, no tengo respuesta, porque yo no me imaginé mi parto, ya sabía que no iba a poder controlar nada, así que para que imaginar un parto idílico que luego no iba a darse.
Y a la pregunta de si fue malo, pues creo que sería injusto quejarme con la cantidad de historias que se oyen.
Todo empezó un martes por la mañana, me desperté y no notaba al niño, cosa rara porque era muy madrugador, así que me levanté a desayunar Nocilla, (no se que me ha pasado con la Nocilla en el embarazo y la lactancia...), como papa batallas no trabajaba esa mañana, me volví a la cama a que me diera mimitos, al ponerme de lado note una especie de descarga eléctrica muy rara, me levante y cayó algo de líquido al suelo, no muy abundante así que pensamos que era una fisura en la bolsa, podíamos haber actuado con más calma pero como no notaba al niño, decidimos ir ya para el hospital. Lo que recuerdo del trayecto es que como era muy pronto y nuestra calle es casi peatonal, había un atasco enorme con todos los camiones de carga y descarga, así que se me hizo eterno.
Cuando llegamos me dijeron que estaba dilatada de tres centímetros y que me quedaba allí.
Al principio fue bien la cosa, luego empecé a notar mucho dolor. De mis prácticas y de mis estudios de Embarazo, post parto e incontinencia, había sacado dos cosas claras: una no quería epidural y dos que la episiotomía podía convertirse en una pesadilla a largo plazo.
Toda la gente que me atendió en el parto, ginecóloga, matronas y estudiantes (vamos que hice striptease a medio hospital), me trataron estupendamente, excepto una matrona que me resultó muy borde, incluso cuando yo intentaba establecer conversación era muy seca, como dice papa batallas subía el pan cada vez que hablaba, así que a partir de ahora será conocida en este relato como "la sube panes".
En mis trece de no querer epidural por nada del mundo mundial, tenía aleccionado a papa batallas para que no me dejara pedirla, más por miedo, no porque esté en contra de las drogas terapéuticas y sea masoca. Mantuve mi idea de la epidural, hasta apróximadamente 11 horas después, porque no pasaba de cuatro centímetros, tenía fiebre, dolores sin descanso debido a la oxitocina (la madre que la parió a la subepanes que me la puso altísima para acelerar el parto), me tuvieron que poner oxigeno, etc... Me habían ofrecido la epidural como ocho veces que yo había rechazado, cuando papa batallas ya cabreado por mi sufrimiento me convenció para que la pidiera, me informaron de que el anestesista estaba con un sangrante en quirófano y no iba a subir, (en mi ciudad sólo hay un anestesista, ##@#*), recuerdo perfectamente que gire la cabeza para mirar a papa batallas y le dije: "Creo que no voy a sobrevivir al parto", de verdad que lo pensaba no se si fueron los dolores, la fiebre, el chute de oxigeno o qué.
La pobre ginecóloga me dijo que la oxitocina estaba altísima (joder con la subepanes), que me la quitaba para que me disminuyera el dolor, me pinchaba un calmante y volvía a llamar al anestesista.
Continuara...
A la pregunta de si el parto había sido como me imaginaba, no tengo respuesta, porque yo no me imaginé mi parto, ya sabía que no iba a poder controlar nada, así que para que imaginar un parto idílico que luego no iba a darse.
Y a la pregunta de si fue malo, pues creo que sería injusto quejarme con la cantidad de historias que se oyen.
Todo empezó un martes por la mañana, me desperté y no notaba al niño, cosa rara porque era muy madrugador, así que me levanté a desayunar Nocilla, (no se que me ha pasado con la Nocilla en el embarazo y la lactancia...), como papa batallas no trabajaba esa mañana, me volví a la cama a que me diera mimitos, al ponerme de lado note una especie de descarga eléctrica muy rara, me levante y cayó algo de líquido al suelo, no muy abundante así que pensamos que era una fisura en la bolsa, podíamos haber actuado con más calma pero como no notaba al niño, decidimos ir ya para el hospital. Lo que recuerdo del trayecto es que como era muy pronto y nuestra calle es casi peatonal, había un atasco enorme con todos los camiones de carga y descarga, así que se me hizo eterno.
Cuando llegamos me dijeron que estaba dilatada de tres centímetros y que me quedaba allí.
Al principio fue bien la cosa, luego empecé a notar mucho dolor. De mis prácticas y de mis estudios de Embarazo, post parto e incontinencia, había sacado dos cosas claras: una no quería epidural y dos que la episiotomía podía convertirse en una pesadilla a largo plazo.
Toda la gente que me atendió en el parto, ginecóloga, matronas y estudiantes (vamos que hice striptease a medio hospital), me trataron estupendamente, excepto una matrona que me resultó muy borde, incluso cuando yo intentaba establecer conversación era muy seca, como dice papa batallas subía el pan cada vez que hablaba, así que a partir de ahora será conocida en este relato como "la sube panes".
En mis trece de no querer epidural por nada del mundo mundial, tenía aleccionado a papa batallas para que no me dejara pedirla, más por miedo, no porque esté en contra de las drogas terapéuticas y sea masoca. Mantuve mi idea de la epidural, hasta apróximadamente 11 horas después, porque no pasaba de cuatro centímetros, tenía fiebre, dolores sin descanso debido a la oxitocina (la madre que la
La pobre ginecóloga me dijo que la oxitocina estaba altísima (
Continuara...
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