Para mi en septiembre empieza el año más que en enero y en general es un mes que me gusta, soy amante de la rutina, se que es un poco raro porque la gente adora los meses de verano, pero ¡Que le vamos a hacer tiene que haber gente para todo!. :P
Así que he decidido escribir mis propósitos para este nuevo curso, algunos se de antemano que no voy a cumplir a pesar de ser el principal y es nada menos que levantarme antes, para poder ir con más tranquilidad, creo que será imposible. Pequebatallas con suerte sólo se despierta una vez cada noche Y no le vale Papabatallas tengo que ir yo y siempre tiene ganas de jarana, que si quiero desayunar, que si es de día, grita, canta, salta... Esta semana llegó a despertarse seis veces al final sus gritos despertaron a Mayorbatallas y yo sobre las cuatro y media llegué a pedir clemencia siendo totalmente sincera en mi exposición: " Por favor chicos, por favor estoy a punto de llorar, dejarme dormir, que mañana trabajo", lo peor es que no les di ninguna pena, ni mostraron nada de compasión. Y si, de verdad creí que lloraría para rematar me estampe con el mueble de la habitación y sólo después del golpe y mi taco, se hizo el silencio. Así que cuando suena el despertador suelo estar molida y araño todo lo que puedo. El año pasado salíamos a las 8:58 para ir a cole, lo peor es que llegábamos bien, lo que me alentaba a seguir remoloneando al día siguiente.
Otro propósito sería desayunar todos mejor, pero me temo que depende del punto uno, jaja. Estaría genial desayunar fruta o zumo recién hecho y sentada y no de pie...
Aprender algo, a otro nivel, no como este año, pero si creo que siempre hay que aprender algo.
Leer más, pero sin robarle tiempo al sueño.
Y hacer ejercicio, me inclino por el yoga, pero dependerá del precio de la actividad y si no, estoy haciendo un curso de Nordic Walking, el problema es encontrar el tiempo para escaparse y superar el miedo a ir sola por el campo.
Parecen tonterías fáciles de conseguir pero de verdad con el tema maternidad, en muchos casos difíciles de encajar.
Y por supuesto pero lo más importante, los propósitos a nivel maternal, que creo que son los clásicos de casi todos los padres, tener más paciencia, hablar y jugar más con ellos. Esto último en nuestro caso no es por falta de tiempo, son ellos, los que encuentran nuestras propuestas aburridas o por el contrario empiezan muy ilusionados y a los diez minutos, Papabatallas se da cuenta de que está jugando él solo al lego, porque ellos están jugando a "lucha y pelea en el pasillo", otras veces se levantan con un "Acaba ya sola mama, que yo tengo muchas cosas que hacer", aunque nunca sepa decirme que son esas cosas.
En fin, hoy aquí empezamos el cole. Buena suerte a tod@s. ¡Animo!
Mostrando entradas con la etiqueta educación. Mostrar todas las entradas
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lunes, 12 de septiembre de 2016
miércoles, 9 de diciembre de 2015
Volviendo a estudiar
Pues si, he cometido la locura de volver a estudiar, en este caso inglés, siempre me quedé con la espinita de terminar mis estudios de este idioma. Y este año no se que ha pasado, pero me he liado la manta a la cabeza, sin pensarlo mucho, por si me echaba para atrás y me he apuntado a la universidad a distancia.
Ni que decir tiene que todos los días cuando me meto en la cama sin haber sacado un minuto para estudiar, bien porque no ha existido oportunidad o bien porque ha existido pero estaba tan cansada que he decidido tirarme en el sofá a ver una serie o una peli, me arrepiento de haberme metido en este lio.
También tenemos que sumarle que al elegir la versión semi presencial, mucho tengo que hacerlo on line, lo que me parecía más cómodo y que quitaba menos horas a estar con mis hijos, pero que teniendo en cuenta, que en esta casa la tecnología hace tiempo que se volvió en nuestra contra y ni gastándonos un dineral en un ordenador nuevo hemos conseguido solucionar los problemas, me pasa que muchas veces, no puedo estudiar, porque no carga, no hay sonido o no puedo grabar mi voz.
La parte buena es que estudio algo porque me gusta, me hace desconectar y sentirme bien, luego ya veremos si apruebo o he tirado el dinero...
Nenebatallas y Pequebatallas se parten cuando me ven estudiando, o con los cascos, "¿Quien habla?. ¿Que dices? o ¿ Que haces con eso puesto?". A este paso aprenderemos inglés toda la familia, lo que no estaría mal. Porque a pesar de que Nenebatallas es el segundo año que lo da en el cole, todavía no nos ha dicho ni una palabra, a veces canta canciones en un idioma que a nosotros nos suena árabe, de hecho pensábamos que se le habría enseñado a algún niño de su clase, hasta que hace poco dijo que era Inglés... jaja.
Por otro lado actualmente podría sacarme un master en manualidades, Nenebatallas ha pasado de mirar de lejos las pinturas a no dejarlas durante horas, me he pasado el puente haciendo dinosaurios, escudos, pegando, recortando y pintando. ¡Yo que odio las manualidades! porque soy un cero a la izquierda, menos mal que de momento su criterio se basa en que si lo hace mama está bien hecho... Lo siento por él cuando se de cuenta de lo equivocado que está.
Ya os iré contando como acaba todo esto. Un besazo.
Ni que decir tiene que todos los días cuando me meto en la cama sin haber sacado un minuto para estudiar, bien porque no ha existido oportunidad o bien porque ha existido pero estaba tan cansada que he decidido tirarme en el sofá a ver una serie o una peli, me arrepiento de haberme metido en este lio.
También tenemos que sumarle que al elegir la versión semi presencial, mucho tengo que hacerlo on line, lo que me parecía más cómodo y que quitaba menos horas a estar con mis hijos, pero que teniendo en cuenta, que en esta casa la tecnología hace tiempo que se volvió en nuestra contra y ni gastándonos un dineral en un ordenador nuevo hemos conseguido solucionar los problemas, me pasa que muchas veces, no puedo estudiar, porque no carga, no hay sonido o no puedo grabar mi voz.
La parte buena es que estudio algo porque me gusta, me hace desconectar y sentirme bien, luego ya veremos si apruebo o he tirado el dinero...
Nenebatallas y Pequebatallas se parten cuando me ven estudiando, o con los cascos, "¿Quien habla?. ¿Que dices? o ¿ Que haces con eso puesto?". A este paso aprenderemos inglés toda la familia, lo que no estaría mal. Porque a pesar de que Nenebatallas es el segundo año que lo da en el cole, todavía no nos ha dicho ni una palabra, a veces canta canciones en un idioma que a nosotros nos suena árabe, de hecho pensábamos que se le habría enseñado a algún niño de su clase, hasta que hace poco dijo que era Inglés... jaja.
Por otro lado actualmente podría sacarme un master en manualidades, Nenebatallas ha pasado de mirar de lejos las pinturas a no dejarlas durante horas, me he pasado el puente haciendo dinosaurios, escudos, pegando, recortando y pintando. ¡Yo que odio las manualidades! porque soy un cero a la izquierda, menos mal que de momento su criterio se basa en que si lo hace mama está bien hecho... Lo siento por él cuando se de cuenta de lo equivocado que está.
Ya os iré contando como acaba todo esto. Un besazo.
martes, 13 de octubre de 2015
¿Queremos que nuestros hijos encajen?
Leyendo esta entrada de misovomellizos, me han venido a la mente un montón de recuerdos de mi infancia. Y me repatea que años después los padres no hayamos aprendido nada, nada de nuestra experiencia, al fin y al cabo todos hemos sido niños y hemos jugado algún papel con más o menos acierto. Algunos habrán sido populares, los guapos, los raros, los empollones, los rebeldes... pero ¿Hemos aprendido algo de la experiencia? o por el contrario ¿Seguimos instigando a nuestros hijos para que no tengan una de esas malas etiquetas, pasando por encima de sus gustos, sus preferencias o su personalidad?. En ningún momento estoy hablando de acoso escolar, que creo que es un tema que va mucho más allá y que da bastante miedo.
Evidentemente nadie quiere que su hijo sea "el rarito", (aunque a saber que es ser normal) o que no tenga amigos, que no sepa relacionarse de una manera sana... Quizás una de las razones por las que a los padres nos preocupa tanto, sea porque los niños todavía no tengan las armas o el carácter que nos permiten como adulto enfrentarnos a la sociedad en la que vivimos. Porque reconozcamos, que en el mundo adulto en no pocas ocasiones las etiquetas se repiten, los juicios, los grupitos de gente que hace piña y que resultan infranqueables para cualquiera que venga del exterior, ya sea en la oficina o a la puerta del cole.
Los comportamientos que expresa misovomellizos, de apuntarlos a deportes para que socialicen aunque los niños no quieran practicarlos, de hacerse amigos de los padres para quedar con los niños y que estos tengan con quien jugar, de intentar que no se salgan de la norma, el no destacar para bien o para mal...
Al final no se si eso es bueno, porque primero tendrán que lidiar con este tipo de situaciones toda la vida, no podemos gustar a todo el mundo o fingir ser algo que no somos para conseguir afecto, segundo porque también queremos que nuestros hijos tengan personalidad y en un momento no se dejen arrastrar por la masa o por "malas compañias". Un reto complicado como muchos otros que plantea la educación.
La segunda semana de cole, arrastré literalmente a Nenebatallas al colegio entre gritos y llantos de "no me dejes allí, porque ningún niño me habla, mama que no me habla nadie", ni que decir tiene que después de dejarlo, la que casi lloraba era yo. Pensé hasta cambiar de cole, hablar con la profe, un poco de todo. Unas semanas después se ha normalizado, aunque Nenebatallas es tímido, vergonzoso y eso no va a cambiar. Yo le repito que hay que jugar con todo el mundo, aunque crea que se lo va a pasar mejor solo, porque de todos los niños algo se aprende.
Si yo hago balance de mis años estudiantiles y visto desde la distancia yo he sido una niña algo marginal. Yo no he sido popular, muchas veces no me han invitado a cumpleaños, quedadas o fiestas. Ha habido gente que me ha insultado o se ha metido conmigo, tanto en el cole como en el instituto. He llevado la etiqueta de empollona...Pero señores he sobrevivido y no tengo malos recuerdos, siempre tuve mi grupo pequeño de gente, siempre he conseguido sentirme a gusto. Recuerdo que en el cole no me importaba mucho no tener amigas o juntarme sólo con una niña, porque yo luego llegaba a casa y siempre me sentía querida, arropada y que todo tenía solución.
Mis padres no me impusieron actividades, ni compañias, siempre me animaban a salir y hacer cosas que yo quisiera.
No se cuanto influye la educación en casa. Pero si creo que deberíamos respetar a nuestros hijos, para que ellos se respeten. Observarlos, escucharlos, comprenderlos, mejorar su autoestima, buscar cosas que les motiven, les gusten y los amigos vendrán solos.
Fácil no suena pero yo creo que es mucho peor que uno no se respete a si mismo y acabe metido en cosas perjudiciales o viva una vida que no quiere, a que sea algo "marginal" pero feliz.
Tema complicado, ¿Vosotros que opináis?
Evidentemente nadie quiere que su hijo sea "el rarito", (aunque a saber que es ser normal) o que no tenga amigos, que no sepa relacionarse de una manera sana... Quizás una de las razones por las que a los padres nos preocupa tanto, sea porque los niños todavía no tengan las armas o el carácter que nos permiten como adulto enfrentarnos a la sociedad en la que vivimos. Porque reconozcamos, que en el mundo adulto en no pocas ocasiones las etiquetas se repiten, los juicios, los grupitos de gente que hace piña y que resultan infranqueables para cualquiera que venga del exterior, ya sea en la oficina o a la puerta del cole.
Los comportamientos que expresa misovomellizos, de apuntarlos a deportes para que socialicen aunque los niños no quieran practicarlos, de hacerse amigos de los padres para quedar con los niños y que estos tengan con quien jugar, de intentar que no se salgan de la norma, el no destacar para bien o para mal...
Al final no se si eso es bueno, porque primero tendrán que lidiar con este tipo de situaciones toda la vida, no podemos gustar a todo el mundo o fingir ser algo que no somos para conseguir afecto, segundo porque también queremos que nuestros hijos tengan personalidad y en un momento no se dejen arrastrar por la masa o por "malas compañias". Un reto complicado como muchos otros que plantea la educación.
La segunda semana de cole, arrastré literalmente a Nenebatallas al colegio entre gritos y llantos de "no me dejes allí, porque ningún niño me habla, mama que no me habla nadie", ni que decir tiene que después de dejarlo, la que casi lloraba era yo. Pensé hasta cambiar de cole, hablar con la profe, un poco de todo. Unas semanas después se ha normalizado, aunque Nenebatallas es tímido, vergonzoso y eso no va a cambiar. Yo le repito que hay que jugar con todo el mundo, aunque crea que se lo va a pasar mejor solo, porque de todos los niños algo se aprende.
Si yo hago balance de mis años estudiantiles y visto desde la distancia yo he sido una niña algo marginal. Yo no he sido popular, muchas veces no me han invitado a cumpleaños, quedadas o fiestas. Ha habido gente que me ha insultado o se ha metido conmigo, tanto en el cole como en el instituto. He llevado la etiqueta de empollona...Pero señores he sobrevivido y no tengo malos recuerdos, siempre tuve mi grupo pequeño de gente, siempre he conseguido sentirme a gusto. Recuerdo que en el cole no me importaba mucho no tener amigas o juntarme sólo con una niña, porque yo luego llegaba a casa y siempre me sentía querida, arropada y que todo tenía solución.
Mis padres no me impusieron actividades, ni compañias, siempre me animaban a salir y hacer cosas que yo quisiera.
No se cuanto influye la educación en casa. Pero si creo que deberíamos respetar a nuestros hijos, para que ellos se respeten. Observarlos, escucharlos, comprenderlos, mejorar su autoestima, buscar cosas que les motiven, les gusten y los amigos vendrán solos.
Fácil no suena pero yo creo que es mucho peor que uno no se respete a si mismo y acabe metido en cosas perjudiciales o viva una vida que no quiere, a que sea algo "marginal" pero feliz.
Tema complicado, ¿Vosotros que opináis?
martes, 4 de agosto de 2015
Pequebatallas mirando el lado positivo.
Hace mucho que no os hablo de Pequebatallas, creo sinceramente que va a ser un niño difícil, tiene muy claro lo que quiere y cuando lo quiere, así que va de la rabieta al llanto y del llanto a la rabieta, porque no siempre las cosas que quiere son compatibles con su integridad, cosa que de momento parece tener nula importancia para él. Que el tobogan y los columpios están bajando unas escaleras y el no sabe bajarlas, no pasa nada se tira en plancha y punto. Que no alcanza a tocar un cuadro que tenemos en casa y que en ese momento le ha llamado la atención, no pasa nada, se coloca unos cojines, trepa por ellos hasta una silla con ruedas (para más inri), luego a la mesa, de la mesa a la impresora e intenta arrancar el cuadro de la pared. Y todo esto en segundos, no puedes ir al baño, poner la comida a calentar ni casi suspirar. Vivimos con el corazón en un puño. Pero mirando el lado positivo, el niño es tenaz e insistente no se da con facilidad por vencido. Además la tranquilidad está sobrevalorada y pronto de tanto correr tendremos una forma física envidiable.
Ahora le ha dado por no comer. ¡Con lo que tragaba antes!. No quiere nada y la fruta ni la prueba, da igual en trozos, que en papilla, con galleta, con leche...Hay días que sólo se alimenta de pan y galletas, para nuestra desesperacion. Que mirando el lado positivo acabo de leer que los carbohidratos son la mayor fuente de energía del mundo y además seguro que nosotros solitos estamos manteniendo a flote alguna fábrica de galletas.
Sigue llorando mucho y siendo guerrero, lo digo bajito, ahora que todavía no sabe leer, pero saca lo peor de mí, a veces creo que porque es el segundo y no podemos prestarle la atención que necesita, no lo se, pero su determinación por no llamarlo cabezonería, me mina la paciencia y la moral por no saber como reconducir la situación. Pero mirando el lado positivo me hace ver todos mis defectos y superarnos a nosotros mismos.
Pequebatallas tiene "la mano muy lista", para pegar, tirar la comida si no es de su agrado y romper cosas. Pero siendo positivos, no hay que tener apego a las cosas materiales. Los tatuajes están de moda, así que tener sus dientes o manotazos grabados a fuego en la piel una semana es algo cuanto menos molón. Además los reflejos de toda la familia están mejorando a pasos agigantados.
Es mimoso, es risueño y tiene una forma de decirte Siii cuando quiere algo que derrite a todo aquel que esté en ese momento alrededor.
Pequebatallas tiene 18 meses y a pesar de que a veces es parecido a esto:
ya nos ha enseñado lo que es el amor incondicional.
Y como siempre he dicho me regaló los mejores recuerdos que tengo de la lactancia materna. Que siendo positiva me da una excusa para enlazaros en la semana mundial de la lactancia materna a este artículo en el que colaboramos más de 28 madres.
Espero que será cierto eso de que: "No hay mal que por bien no venga". Sed buenos y pasarlo muy bien.
miércoles, 22 de julio de 2015
Opinión El monstruo de colores. Un libro de emociones.
No se muy bien que pasa pero parece que nos bombardean con las emociones desde que se estrenó la peli "Del revés", mentiría si no dijera que estoy sorprendida con la campaña publicitaria en las redes sociales, no recuerdo nada parecido con otras películas. A mí el trailer me ha dejado un poco fría. Así que dudamos todavía en si pagar para ver los minions o esta peli. Si la habéis visto, por favor comentarios.
Pero hoy venía a hablar de un libro: " El monstruo de colores":
Lo compré a la vez que estos otros dos libros de emociones que ya os comenté aquí. Para intentar que Nenebatallas me contara como se sentía e intentar ayudarlo.
Soy sincera de primeras cuando lo leí, el libro no me dijo nada, quizás me esperaba otra cosa o me pilló en mal momento. Las ilustraciones me gustaron, pero la historia no me dijo nada, así que lo guardé y trabajé con los otros dos libros. Cuando Nenebatallas ya estaba harto de los otros, rescaté este del armario. Y ¡voilá! me equivoqué de lleno porque a Nenebatallas le ha gustado mucho, lo lee todas las noches, lo tiene memorizado y por fin hablamos de emociones, te sabe asociar la alegría o la tristeza a ciertas cosas y de vez en cuando le oyes que está triste por algo o tiene el corazón contento.
He visto que también tiene un cuaderno para colorear, pero no lo tenemos así que no se muy bien de que se trata. Si hemos realizado alguna actividad de que encontré en Pinterest.
Y acabo de descubrir que lo hay en formado Pop up, que a los niños les suele llamar más la atención.
No se si ya lo conocías, pero desde luego yo me he tenido que comer mis pensamientos y reconocer que nos ha ayudado más de lo que esperaba.
Buena semana. Un beso
Pero hoy venía a hablar de un libro: " El monstruo de colores":
Lo compré a la vez que estos otros dos libros de emociones que ya os comenté aquí. Para intentar que Nenebatallas me contara como se sentía e intentar ayudarlo.
Soy sincera de primeras cuando lo leí, el libro no me dijo nada, quizás me esperaba otra cosa o me pilló en mal momento. Las ilustraciones me gustaron, pero la historia no me dijo nada, así que lo guardé y trabajé con los otros dos libros. Cuando Nenebatallas ya estaba harto de los otros, rescaté este del armario. Y ¡voilá! me equivoqué de lleno porque a Nenebatallas le ha gustado mucho, lo lee todas las noches, lo tiene memorizado y por fin hablamos de emociones, te sabe asociar la alegría o la tristeza a ciertas cosas y de vez en cuando le oyes que está triste por algo o tiene el corazón contento.
He visto que también tiene un cuaderno para colorear, pero no lo tenemos así que no se muy bien de que se trata. Si hemos realizado alguna actividad de que encontré en Pinterest.
Y acabo de descubrir que lo hay en formado Pop up, que a los niños les suele llamar más la atención.
No se si ya lo conocías, pero desde luego yo me he tenido que comer mis pensamientos y reconocer que nos ha ayudado más de lo que esperaba.
Buena semana. Un beso
lunes, 8 de junio de 2015
¿Uno nace o se hace vago?
Estoy desaparecida porque el tema pie, me consume y ha llegado a quitarme las ganas de todo, vivo a ratos esperanzada, a ratos contenta, a ratos enfadada con el mundo, a ratos con miedo, con angustia, a ratos pensando que no podemos quejarnos... Y por eso no tengo ganas de escribir, es que parece que sólo voy a escribir penas.
Pero no quería dejar terminar el curso sin comentar lo que ha sido el primer año de cole de Nenebatallas. Nueve meses después, todavía lloramos para ir a clase, sale contento, parece integrado, se lo pasa bien, la profe nos manda fotos, vídeos en los que se lo pasa bien, pero no quiere ir, como decía esta mañana, él quiere quedarse en casita conmigo y si yo me voy a trabajar pues con papa...
En la reunión que tuve el trimestre pasado la profe me dijo que el niño es muy listo, que a pesar de ser el más pequeño de la clase, (la mayoría de sus compañeros le sacan un año), entiende todo, hasta realiza actividades que la profesora de primeras cree que por edad no va a poder realizar, hace las tareas a sus compañeros, está integrado pero... "Señora su hijo le ha salido vago, no hay más, inteligente es un rato, no creo que tenga ningún problema curricularmente hablando, pero cuando tenga que sentarse a hacer algo...lo tiene difícil." Y llevo desde entonces pensando: ¿Uno nace o se hace vago?.
De primeras pensé que la afirmación era un poco exagerada, porque hablamos de un niño que acaba de hacer los tres años y medio, no puede estar todo perdido, habrá que motivarlo, digo yo, que algo se podrá hacer.
Para mi, el niño quiere jugar, no pintar y como no quiere pintar o hacer líneas o escribir números, lo que hace es rellenar la hoja lo antes posible, para pasar a otra cosa. " A veces como lo hace mal, no puede ir a jugar y es tan bueno que no da ni gota de guerra, se queda ahí sentado, es que es muy tímido." Mi cara debió ser un poema, así que la profe, (que ya escribo de antemano que me parece una persona que se preocupa bastante y parece bastante profesional), me dijo: "Todos los niños de la clase saben escribir su nombre, menos el tuyo y es porque no le da la gana." Y tuve que darle la razón, porque Nenebatallas dos días después y ante nuestra insistencia, escribió su nombre. Pero sólo en casa, en el cole no.
No se si mi hijo será vago o no, lo que se, es que me pareció un juicio precipitado, por lo que he hablado con otros padres de otros coles, hay niños que hasta segundo de infantil no escriben su nombre, ni suman, así que veo probable que su proyecto sea exigente y que Nenebatallas sólo sea un niño de tres años al que hay que darle tiempo...
¿Vosotros que pensáis, se nace vago ya de manera irreversible?
Pero no quería dejar terminar el curso sin comentar lo que ha sido el primer año de cole de Nenebatallas. Nueve meses después, todavía lloramos para ir a clase, sale contento, parece integrado, se lo pasa bien, la profe nos manda fotos, vídeos en los que se lo pasa bien, pero no quiere ir, como decía esta mañana, él quiere quedarse en casita conmigo y si yo me voy a trabajar pues con papa...
En la reunión que tuve el trimestre pasado la profe me dijo que el niño es muy listo, que a pesar de ser el más pequeño de la clase, (la mayoría de sus compañeros le sacan un año), entiende todo, hasta realiza actividades que la profesora de primeras cree que por edad no va a poder realizar, hace las tareas a sus compañeros, está integrado pero... "Señora su hijo le ha salido vago, no hay más, inteligente es un rato, no creo que tenga ningún problema curricularmente hablando, pero cuando tenga que sentarse a hacer algo...lo tiene difícil." Y llevo desde entonces pensando: ¿Uno nace o se hace vago?.
De primeras pensé que la afirmación era un poco exagerada, porque hablamos de un niño que acaba de hacer los tres años y medio, no puede estar todo perdido, habrá que motivarlo, digo yo, que algo se podrá hacer.
Para mi, el niño quiere jugar, no pintar y como no quiere pintar o hacer líneas o escribir números, lo que hace es rellenar la hoja lo antes posible, para pasar a otra cosa. " A veces como lo hace mal, no puede ir a jugar y es tan bueno que no da ni gota de guerra, se queda ahí sentado, es que es muy tímido." Mi cara debió ser un poema, así que la profe, (que ya escribo de antemano que me parece una persona que se preocupa bastante y parece bastante profesional), me dijo: "Todos los niños de la clase saben escribir su nombre, menos el tuyo y es porque no le da la gana." Y tuve que darle la razón, porque Nenebatallas dos días después y ante nuestra insistencia, escribió su nombre. Pero sólo en casa, en el cole no.
No se si mi hijo será vago o no, lo que se, es que me pareció un juicio precipitado, por lo que he hablado con otros padres de otros coles, hay niños que hasta segundo de infantil no escriben su nombre, ni suman, así que veo probable que su proyecto sea exigente y que Nenebatallas sólo sea un niño de tres años al que hay que darle tiempo...
¿Vosotros que pensáis, se nace vago ya de manera irreversible?
lunes, 16 de febrero de 2015
Saliendo del lado oscuro de la maternidad.
No he encontrado un título más acorde con lo que estoy sintiendo estas últimas semanas. Un año después del nacimiento de Pequebatallas empiezo por fin a ver la luz. Porque a mi personalmente la segunda maternidad me ha sumido en una época un poco complicada. Se que a muchas "madres de dos o más" les sonará todo esto a chino, supongo que las circunstancias influyen mucho. Tengo una vecina con tres niños también seguidos, que no sabe ni de que le hablo. Una de las cosas que creo, es que en la segunda maternidad la ayuda es fundamental, en su caso puede permitirse a alguien que limpie y ordene su casa, el comedor del cole, etc...
Papabatallas es de gran ayuda pero este año o ha estado trabajando o en el paro estudiando y ha vuelto a casa a las diez y media de la noche con los niños ya dormidos. Si a estar sola, unimos la tosferina y distintos problemas de salud de Pequebatallas reconozco que a ratos esta doble maternidad se me ha hecho muy cuesta arriba. No quiero que nadie me malinterprete quiero mucho muchísimos a mis hijos, son mi vida y una sonrisa suya te recompensa el trabajo, pero creo que una cosa no quita la otra.
Me he pasado este año corriendo, agobiada, dividiendo el tiempo, entre cenas, casa, niños, trabajo, no he tenido casi tiempo para mí, he pasado a un segundo plano y cuando no lo he hecho, me ha dado la sensación de que ha sido a costa de sobrecargar a mi madre y perdiendo el tiempo de estar con mis peques.
Me ha costado reconocer mi cuerpo en el espejo, reconocerme a mi misma y más de una vez me he preguntado si esto era como quería hacer las cosas. He perdido los nervios a la vigésima vez que pedía a Nenebatallas que se pusiera los zapatos porque llegábamos tarde, después de gritar he pensado que quizás había que gritar a la treintava, para luego pensar que algo estaré haciendo mal si lo tengo que repetir más de una vez, he decidido ponerle yo los zapatos y a medio camino he reculado porque entonces la espera no habría válido de nada y tomada la decisión final, me he quedado con la duda de si era la acertada. ¿Esto le pasa a alguien más?
Ahora un año después, Nenebatallas entiende más, razona mejor, pequebatallas aunque no recuperado del todo, (la semana pasada estábamos con las mascarillas y el ventolín a cuestas), llora menos, se entretiene más. Me ha costado un poco y aunque me arrepiento mucho de algunas cosas, he aprendido a respetar mi yo pasado y a adaptarme a mi yo actual, he conseguido sacar tiempo para volver a leer, que es algo que me ayuda a desconectar, a encajar todas las piezas del puzzle lo mejor posible. Me quedan muchas cosas en el tintero pero poco a poco.
Espero que tengáis muy buena semana. Un beso
Papabatallas es de gran ayuda pero este año o ha estado trabajando o en el paro estudiando y ha vuelto a casa a las diez y media de la noche con los niños ya dormidos. Si a estar sola, unimos la tosferina y distintos problemas de salud de Pequebatallas reconozco que a ratos esta doble maternidad se me ha hecho muy cuesta arriba. No quiero que nadie me malinterprete quiero mucho muchísimos a mis hijos, son mi vida y una sonrisa suya te recompensa el trabajo, pero creo que una cosa no quita la otra.
Me he pasado este año corriendo, agobiada, dividiendo el tiempo, entre cenas, casa, niños, trabajo, no he tenido casi tiempo para mí, he pasado a un segundo plano y cuando no lo he hecho, me ha dado la sensación de que ha sido a costa de sobrecargar a mi madre y perdiendo el tiempo de estar con mis peques.
Me ha costado reconocer mi cuerpo en el espejo, reconocerme a mi misma y más de una vez me he preguntado si esto era como quería hacer las cosas. He perdido los nervios a la vigésima vez que pedía a Nenebatallas que se pusiera los zapatos porque llegábamos tarde, después de gritar he pensado que quizás había que gritar a la treintava, para luego pensar que algo estaré haciendo mal si lo tengo que repetir más de una vez, he decidido ponerle yo los zapatos y a medio camino he reculado porque entonces la espera no habría válido de nada y tomada la decisión final, me he quedado con la duda de si era la acertada. ¿Esto le pasa a alguien más?
Ahora un año después, Nenebatallas entiende más, razona mejor, pequebatallas aunque no recuperado del todo, (la semana pasada estábamos con las mascarillas y el ventolín a cuestas), llora menos, se entretiene más. Me ha costado un poco y aunque me arrepiento mucho de algunas cosas, he aprendido a respetar mi yo pasado y a adaptarme a mi yo actual, he conseguido sacar tiempo para volver a leer, que es algo que me ayuda a desconectar, a encajar todas las piezas del puzzle lo mejor posible. Me quedan muchas cosas en el tintero pero poco a poco.
Espero que tengáis muy buena semana. Un beso
miércoles, 27 de noviembre de 2013
¿Que es lo adecuado?
Primero tengo que contar un poco de como es mi padre. Es muy buena persona, bastante reservado, nunca se mete en mi vida, siempre ha confiado en mí y me ha dejado hacer y creo que nunca me ha hecho un reproche sobre mi comportamiento o elecciones de vida.
Por otro lado es tremendamente perfeccionista, es muy muy mañoso y por tanto se le dan bien cualquier tipo de manualidad y el dibujo. ¿Y que se me da fatal a mí?. Pues lo mismo en lo que él destaca.
Recuerdo que de pequeña yo nunca hacía los dibujos lo suficientemente bien, ni los trabajos manuales. Recuerdo que por muy orgullosa que yo estuviera de mi creación, al enseñársela o se quedaba callado o me decía "esto lo tenías que haber hecho así o hija mía ¿pero como puede quedarte tan mal?".
Esto al final me causaba mucha inseguridad, empecé a pensar que el dibujo y las manualidades se me daban fatal. Si tenía que hacer algo para clase intentaba que mi madre me ayudara porque no me veía capaz de entregar un trabajo que estuviera a la altura.
Esta introducción viene a cuento de que Bebebatallas por el día de la infancia vino con un dibujo de la guardería. Por supuesto pintado con líneas y borrajetos, cuando nos lo enseñó le dijimos lo bien que le había quedado y él tan contento. Así que decidió llevárselo a la abuela para que lo viera. Mi madre le dijo que era muy bonito y mi padre contestó con un "ve a por las pinturas que le pintamos bien".
A los tres minutos mi padre estaba pintando con el color adecuado el dibujo, diciéndole a Bebebatallas como tenía que pintar sin salirse y rellenar las figuras. Yo que estaba hablando por teléfono le hago señas para que deje de pintar el dibujo, ni caso, le hago señas a mi madre que se lo dice cinco veces. Cuando cuelgo, le digo que deje que Bebebatallas pinte como quiera y que quería conservar el dibujo tal cual estaba para ir viendo su evolución. Contestación de mi padre: "¿Que evolución? Si esto son borrajetos."
Manda a Bebebatallas recoger las pinturas y Bebebatallas muy obediente empieza hacerlo, pero algunas con la punta hacia un lado y otras pinturas con la punta hacia otro, así que el abuelo le dice que eso no vale, que vuelva a sacar todo y lo ponga bien. Yo vuelvo a replicarle y le digo que deje al niño en paz que suficiente es que recoja y que recuerde que va hacer dos años.
A todo esto empiezo a mosquearme y a pensar que esto me pasa por pasar tanto tiempo en casa de mis padres, que si estuviera en mi casa ya haría yo lo que me pareciera.
Bebebatallas le pide a su abuelo que le dibuje un coche de bomberos y por supuesto mi padre dibuja un coche de bomberos con todo lujo de detalles, cuando termina empieza a pintarlo de rojo, sin dejar meter mano a Bebebatallas. Cuando acaba le dice: "Ahora tu las ruedas". Bebebatallas coge la pintura y se pone hacer líneas y borrajetos sobre las ruedas, así que mi padre le para los pies y le dice que hay que pintar sin salirse, que lo está haciendo mal. Yo ya mosqueada le digo que no le diga eso al niño, que no sabe pintar de otra forma. Mi padre me replica que el puede decir al niño lo que quiera, porque si lo hace mal tendrá que aprender y yo le contestó que no, que eso me hizo a mi y lo único que hizo fue crearme inseguridades. Así que todo ofendido me dice que entretenga a mi hijo yo. Bebebatallas me mira y le digo que nos vamos a casa.
Al final me vine de mal rollo, porque Bebebatallas se ha puesto a llorar, mi madre me dio la razón para luego quedarse en medio y mi padre no ha entendido nada. Después de llevar un rato en casa, he pensado que quizás es más rentable que el abuelo diga lo que quiera, que ya estamos su padres para decirle lo bien que lo hace.
Pero esto me ha hecho pensar en que es lo mejor: ¿Alabar a un niño para animarle y motivarle, aunque sepamos que no lo hace perfecto?. ¿Corregirle hasta la saciedad como hicieron conmigo?. ¿Se debe decir a un niño que no es bueno en algo para que lo asuma o es mejor hacer la vista gorda y que el lo compruebe por el mismo?.
Si mi padre no hubiera sido así de exigente conmigo, ¿Ahora sería más mañosa o por el contrario seguiría siendo igual porque no tengo esa habilidad?.
Quizás el termino medio sea difícil de encontrar, estoy segura de que mi padre jamás lo hizo con mala intención, pensó que "mintiéndome" no me ayudaría a mejorar, pero ¿Es lo adecuado?.
Por otro lado es tremendamente perfeccionista, es muy muy mañoso y por tanto se le dan bien cualquier tipo de manualidad y el dibujo. ¿Y que se me da fatal a mí?. Pues lo mismo en lo que él destaca.
Recuerdo que de pequeña yo nunca hacía los dibujos lo suficientemente bien, ni los trabajos manuales. Recuerdo que por muy orgullosa que yo estuviera de mi creación, al enseñársela o se quedaba callado o me decía "esto lo tenías que haber hecho así o hija mía ¿pero como puede quedarte tan mal?".
Esto al final me causaba mucha inseguridad, empecé a pensar que el dibujo y las manualidades se me daban fatal. Si tenía que hacer algo para clase intentaba que mi madre me ayudara porque no me veía capaz de entregar un trabajo que estuviera a la altura.
Esta introducción viene a cuento de que Bebebatallas por el día de la infancia vino con un dibujo de la guardería. Por supuesto pintado con líneas y borrajetos, cuando nos lo enseñó le dijimos lo bien que le había quedado y él tan contento. Así que decidió llevárselo a la abuela para que lo viera. Mi madre le dijo que era muy bonito y mi padre contestó con un "ve a por las pinturas que le pintamos bien".
A los tres minutos mi padre estaba pintando con el color adecuado el dibujo, diciéndole a Bebebatallas como tenía que pintar sin salirse y rellenar las figuras. Yo que estaba hablando por teléfono le hago señas para que deje de pintar el dibujo, ni caso, le hago señas a mi madre que se lo dice cinco veces. Cuando cuelgo, le digo que deje que Bebebatallas pinte como quiera y que quería conservar el dibujo tal cual estaba para ir viendo su evolución. Contestación de mi padre: "¿Que evolución? Si esto son borrajetos."
Manda a Bebebatallas recoger las pinturas y Bebebatallas muy obediente empieza hacerlo, pero algunas con la punta hacia un lado y otras pinturas con la punta hacia otro, así que el abuelo le dice que eso no vale, que vuelva a sacar todo y lo ponga bien. Yo vuelvo a replicarle y le digo que deje al niño en paz que suficiente es que recoja y que recuerde que va hacer dos años.
A todo esto empiezo a mosquearme y a pensar que esto me pasa por pasar tanto tiempo en casa de mis padres, que si estuviera en mi casa ya haría yo lo que me pareciera.
Bebebatallas le pide a su abuelo que le dibuje un coche de bomberos y por supuesto mi padre dibuja un coche de bomberos con todo lujo de detalles, cuando termina empieza a pintarlo de rojo, sin dejar meter mano a Bebebatallas. Cuando acaba le dice: "Ahora tu las ruedas". Bebebatallas coge la pintura y se pone hacer líneas y borrajetos sobre las ruedas, así que mi padre le para los pies y le dice que hay que pintar sin salirse, que lo está haciendo mal. Yo ya mosqueada le digo que no le diga eso al niño, que no sabe pintar de otra forma. Mi padre me replica que el puede decir al niño lo que quiera, porque si lo hace mal tendrá que aprender y yo le contestó que no, que eso me hizo a mi y lo único que hizo fue crearme inseguridades. Así que todo ofendido me dice que entretenga a mi hijo yo. Bebebatallas me mira y le digo que nos vamos a casa.
Al final me vine de mal rollo, porque Bebebatallas se ha puesto a llorar, mi madre me dio la razón para luego quedarse en medio y mi padre no ha entendido nada. Después de llevar un rato en casa, he pensado que quizás es más rentable que el abuelo diga lo que quiera, que ya estamos su padres para decirle lo bien que lo hace.
Pero esto me ha hecho pensar en que es lo mejor: ¿Alabar a un niño para animarle y motivarle, aunque sepamos que no lo hace perfecto?. ¿Corregirle hasta la saciedad como hicieron conmigo?. ¿Se debe decir a un niño que no es bueno en algo para que lo asuma o es mejor hacer la vista gorda y que el lo compruebe por el mismo?.
Si mi padre no hubiera sido así de exigente conmigo, ¿Ahora sería más mañosa o por el contrario seguiría siendo igual porque no tengo esa habilidad?.
Quizás el termino medio sea difícil de encontrar, estoy segura de que mi padre jamás lo hizo con mala intención, pensó que "mintiéndome" no me ayudaría a mejorar, pero ¿Es lo adecuado?.
jueves, 14 de noviembre de 2013
Como una niña con la coleccion de juguetes Fisher- Price de madera.
Muchas veces recibo en el correo del blog, publicidad, gente que me cuenta los negocios on line o tiendas que acaban de abrir e intento contestar a todos y eso si, siempre veo los enlaces que me mandan. Soy sincera y a veces no tiene nada que ver el producto conmigo, otras veces el producto me encanta pero me parece carisimo. Pero la semana pasada me mandaron las fotos de la colección de juguetes de madera de Fisher- Price y me gustó tanto que pensé en hacer esta entrada de cara a ideas para regalos.
Me gusta por dos cosas una porque los juguetes son de madera y otra porque tenía dominós y juegos de memoria para niños de la edad de Bebebatallas, cosa que todavía no había encontrado en otras marcas.
Me gustan muchísimo los juguetes de madera pero siempre se van de precio, (no os quiero contar el susto que me llevé el otro día, cuando miraba una bici sin pedales de madera para Bebebatallas, casi infarto al ver el precio), en cambio por lo que he visto en la web Fisher Price tiene una buena calidad precio.
Me he obsesionado con el dominó, jaja, tenía uno de pequeña muy parecido y me pasaba las horas jugando al dominó con mis padres o yo sola, colocando las piezas en hilera para luego tirarlas o haciendo torres. Ya se que esto no quiere decir que mis hijos saquen tanto partido al dominó como lo saque yo, pero es que fue verlo y salir a flote mi niña interior, jaja. Os dejo una foto:

Me gusta por dos cosas una porque los juguetes son de madera y otra porque tenía dominós y juegos de memoria para niños de la edad de Bebebatallas, cosa que todavía no había encontrado en otras marcas.
Me gustan muchísimo los juguetes de madera pero siempre se van de precio, (no os quiero contar el susto que me llevé el otro día, cuando miraba una bici sin pedales de madera para Bebebatallas, casi infarto al ver el precio), en cambio por lo que he visto en la web Fisher Price tiene una buena calidad precio.
Me he obsesionado con el dominó, jaja, tenía uno de pequeña muy parecido y me pasaba las horas jugando al dominó con mis padres o yo sola, colocando las piezas en hilera para luego tirarlas o haciendo torres. Ya se que esto no quiere decir que mis hijos saquen tanto partido al dominó como lo saque yo, pero es que fue verlo y salir a flote mi niña interior, jaja. Os dejo una foto:
Otra cosas que me han llamado la atención han sido los puzzles magnéticos y mi primer juego de memoria a partir de dos años:
Podría pasarme la mañana poniendo fotos, porque hay unos cubos y unos puzzles apilables que a Papabatallas le han gustado mucho. De verdad que es de las pocas veces que me gusta casi todo de una marca, pero por último os pongo las fotos de los animales sobre ruedas.
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¿A vosotros que os parecen? Yo ya os digo que algo de esto cae para Navidad o para el cumple.
Un beso
martes, 12 de noviembre de 2013
Demasiados regalos
Se acercan las navidades y se acerca el cumple de Bebebatallas, todo está bastante concentrado así que en un mes y poco, Bebebatallas recibe muchos regalos, más de los que nos gustaría.
Durante las navidades nos juntamos toda la familia, en mi caso incluyendo mis primos y mis tíos. Entre la familia de papabatallas y la mía, he calculado que Bebebatallas va a recibir unos 19 regalos, sólo en navidad, ya que todo el mundo compra algo a los niños.
No estoy de acuerdo en que reciba tantos regalos, primero porque generalmente luego no les hace ni caso, segundo porque yo creo que al final no valoran nada de lo que tienen, tercero porque no vivimos en un pisazo de 200 metros cuadrados donde almacenar tanto trasto.
Se me ocurrió dejar caer la idea de comprar menos regalos y las contestaciones que recibí fueron bastante parecidas: "Que como no vamos a tener un detalle con el niño", "que si es una vez al año", "mujer es un detallin de nada", etc... Si a esto sumamos que Bebebatallas no es el único niño y que al resto de padres no les parece mal tanto regalo, pues hay poco que hacer.
Es cierto que a mi no me disgustaría tanto que esos regalos fueran todos libros, puzzles, ropa u otros enseres prácticos, pero lo normal es que la gente regale pensando en el niño no en los padres. A los niños no les hace ilusión la ropa u otras cosas prácticas, así que es preferible algo grande y ruidoso. :P
Así que este año me estoy esmerando para que los regalos que reciba en casa, cumplan esos requisitos y seguramente también compre los regalos que le den mis padres y algún tío de Bebebatallas (si alguno pregunta) para que al menos cubran algo nuestros gustos o necesidades, pero también entiendo que no todo el mundo se tome bien esta serie de cosas.
Tengo una conocida, que compra todos los regalos de sus hija y luego los reparte entre los amigos y familiares según lo que cada uno se quiera gastar. Me decía que al principio le habían puesto mala cara pero que ellos estaban encantados, sólo entran juguetes en casa elegidos por ellos o por su hija, la ropa es de su gusto, nunca realiza cambios o devoluciones y ahorra tiempo y quebraderos de cabeza a la familia.
¿Vosotros que pensáis?
Durante las navidades nos juntamos toda la familia, en mi caso incluyendo mis primos y mis tíos. Entre la familia de papabatallas y la mía, he calculado que Bebebatallas va a recibir unos 19 regalos, sólo en navidad, ya que todo el mundo compra algo a los niños.
No estoy de acuerdo en que reciba tantos regalos, primero porque generalmente luego no les hace ni caso, segundo porque yo creo que al final no valoran nada de lo que tienen, tercero porque no vivimos en un pisazo de 200 metros cuadrados donde almacenar tanto trasto.
Se me ocurrió dejar caer la idea de comprar menos regalos y las contestaciones que recibí fueron bastante parecidas: "Que como no vamos a tener un detalle con el niño", "que si es una vez al año", "mujer es un detallin de nada", etc... Si a esto sumamos que Bebebatallas no es el único niño y que al resto de padres no les parece mal tanto regalo, pues hay poco que hacer.
Es cierto que a mi no me disgustaría tanto que esos regalos fueran todos libros, puzzles, ropa u otros enseres prácticos, pero lo normal es que la gente regale pensando en el niño no en los padres. A los niños no les hace ilusión la ropa u otras cosas prácticas, así que es preferible algo grande y ruidoso. :P
Así que este año me estoy esmerando para que los regalos que reciba en casa, cumplan esos requisitos y seguramente también compre los regalos que le den mis padres y algún tío de Bebebatallas (si alguno pregunta) para que al menos cubran algo nuestros gustos o necesidades, pero también entiendo que no todo el mundo se tome bien esta serie de cosas.
Tengo una conocida, que compra todos los regalos de sus hija y luego los reparte entre los amigos y familiares según lo que cada uno se quiera gastar. Me decía que al principio le habían puesto mala cara pero que ellos estaban encantados, sólo entran juguetes en casa elegidos por ellos o por su hija, la ropa es de su gusto, nunca realiza cambios o devoluciones y ahorra tiempo y quebraderos de cabeza a la familia.
¿Vosotros que pensáis?
jueves, 7 de noviembre de 2013
¿A que juega Bebebatallas?
Ya estoy un poco mejor, así que he querido recoger los juegos que sirven de entretenimiento a Bebebatallas, un niño que va a cumplir los dos años. Más que nada porque muchas veces leo en otros blogs cosas que yo todavía no me atrevo a llevar a cabo como las manualidades, a pesar de que también los niños que participan tengan dos años. Durante un tiempo he ido acumulando juguetes a los que Bebebatallas no hacia ni caso y he tenido la esperanza de que en algún momento los cogiera el gusto.
Me imagino que cada niño es un mundo y le llaman la atención distintas cosas o quizás lo mismo pero a edades distintas según su desarrollo, el caso es que ahora se entretiene mucho más. ¿Y con que lo hace?:
El tren: llego a nuestra casa hace un año, de la mano del Abuelobatallas, lo compró en el Lidl es de madera y la maquina funciona a pilas, lo montamos pero Bebebatallas paso del tema, lo hemos sacado hace tres meses y fue una revelación, se levantaba y se acostaba pensando en el tren, lo hemos ido complementando con vías de ikea que también son de madera o del Lidl, lo he visto también con este tipo de vías en Toys'r'us pero bastante caro.
La plastilina, se entretiene bastante, sobretodo si estás con él, compré la marca Giotto porque estaba de oferta y estamos contentos. Es un pack que traía cuatro colores y una especie de tubos para dar forma a la plastilina. La única pega que le pongo es que si se queda algo de plastilina en los tubos se endurece mucho y luego no hay quien lo saque, pero huele bien, no mancha, sale bien de la ropa, del suelo... No he probado otras marcas para comparar.
Las pinturas, otro descubrimiento después de casi un año con ellas danzando por casa, ahora quiere pintar todo el rato y como podéis suponer cualquier superficie.
Las construcciones pero sólo en casa de los abuelos y preferiblemente con el abuelo, en casa no las hace caso, quizás mi madre tiene menos variedad de juguetes y no le queda otra.
Puzzles, es casi de lo primero que le llamó la atención y se los aprende muy rápido, cuando memoriza donde va cada pieza deja de hacerles caso, pero está bastante entretenido.
Las cazuelas, creo que es lo que más ha jugado, o bien da golpes con ellas o hace que cocina y las pasea de un lado a otro.
Esta semana le ha dado por los Lego. Papabatallas está encantado de la vida, según él "tienen posibilidades infinitas". No hace falta que diga quien se entretiene más.
Tengo una asignatura pendiente, que son los libros o cuentos, yo que soy adicta a la lectura esperaba que Bebebatallas también mostrara interés pero de momento nada de nada, sólo los libros de lenguaje, del resto sólo quiere pasar las hojas, ni que le lea ni nada. He pensado que quizás es un fallo mío porque suelo comprar cuentos que me gustan por las ilustraciones o la historia y son para niños más mayores, no lo se, pero espero arreglarlo estas Navidades. ¿Alguna sugerencia?.
Me imagino que cada niño es un mundo y le llaman la atención distintas cosas o quizás lo mismo pero a edades distintas según su desarrollo, el caso es que ahora se entretiene mucho más. ¿Y con que lo hace?:
El tren: llego a nuestra casa hace un año, de la mano del Abuelobatallas, lo compró en el Lidl es de madera y la maquina funciona a pilas, lo montamos pero Bebebatallas paso del tema, lo hemos sacado hace tres meses y fue una revelación, se levantaba y se acostaba pensando en el tren, lo hemos ido complementando con vías de ikea que también son de madera o del Lidl, lo he visto también con este tipo de vías en Toys'r'us pero bastante caro.
La plastilina, se entretiene bastante, sobretodo si estás con él, compré la marca Giotto porque estaba de oferta y estamos contentos. Es un pack que traía cuatro colores y una especie de tubos para dar forma a la plastilina. La única pega que le pongo es que si se queda algo de plastilina en los tubos se endurece mucho y luego no hay quien lo saque, pero huele bien, no mancha, sale bien de la ropa, del suelo... No he probado otras marcas para comparar.
Las pinturas, otro descubrimiento después de casi un año con ellas danzando por casa, ahora quiere pintar todo el rato y como podéis suponer cualquier superficie.
Las construcciones pero sólo en casa de los abuelos y preferiblemente con el abuelo, en casa no las hace caso, quizás mi madre tiene menos variedad de juguetes y no le queda otra.
Puzzles, es casi de lo primero que le llamó la atención y se los aprende muy rápido, cuando memoriza donde va cada pieza deja de hacerles caso, pero está bastante entretenido.
Las cazuelas, creo que es lo que más ha jugado, o bien da golpes con ellas o hace que cocina y las pasea de un lado a otro.
Esta semana le ha dado por los Lego. Papabatallas está encantado de la vida, según él "tienen posibilidades infinitas". No hace falta que diga quien se entretiene más.
Tengo una asignatura pendiente, que son los libros o cuentos, yo que soy adicta a la lectura esperaba que Bebebatallas también mostrara interés pero de momento nada de nada, sólo los libros de lenguaje, del resto sólo quiere pasar las hojas, ni que le lea ni nada. He pensado que quizás es un fallo mío porque suelo comprar cuentos que me gustan por las ilustraciones o la historia y son para niños más mayores, no lo se, pero espero arreglarlo estas Navidades. ¿Alguna sugerencia?.
jueves, 31 de octubre de 2013
La readaptación a la escuela infantil.
No se si es una readaptación u otra adaptación por la que está pasando Bebebatallas, el caso es que la vuelta después de los virus está siendo peor que el inicio de la guardería.
Si la primera vez no tuvimos mucho problema, para mí lo normal, le dejábamos llorando pero salía contento y las cuatro horas que pasa allí estaba bien y se relacionaba con otros niños. Esta vez y después de una semana sin ir por estar pachucho, para Bebebatallas se ha convertido en una odisea. Lo primero que me llamó la atención es que dejo de pedir el pis, esto también lo ha hecho en casa, aunque parece que ya vamos mejorando, pero durante más de una semana se ha hecho pis en la guarde, le ponen, no quiere hacerlo y luego se lo hace encima. La teoría se la sabe, porque sale todo orgulloso con la ropa para lavar y te suelta: "pis antes, mama". O en casa le pregunto que donde se hace pis y el me contesta en "el baño", pero bueno me consuelo pensando que lleva dos días saliendo seco, creo que en parte porque la profesora está bastante encima.
Lo que nos preocupa más, es que ha pasado de estar bien durante esas cuatro horas, a que nos diga la profesora que se pasa parte del tiempo llorando, que está tan tranquilo y de repente se acuerda de nosotros y se pone a llamarnos y a llorar, que si le abrazan se le pasa, pero que lo está pasando mal.
Al principio lo vieron como algo normal después de una semana sin ir y haber estado pachucho. Pero hoy cuando Papabatallas le ha llevado a la guarde, la profe nos ha dicho que no sabe muy bien que hacer para evitar esos malos ratos, que si podíamos llevarle algún juguete al que él tenga especial apego. Papabatallas ha venido hoy hecho polvo, decía que se le había quitado hasta el hambre, porque Bebebatallas no tiene apego a ningún juguete, nunca le han gustado ni los dudús, ni los peluches, ni tiene predilección por algún objeto, juega con todo y con nada (generalmente con nuestras cosas), así que no sabemos muy bien que hacer.
A mi lo único que se me ha ocurrido es que se lleve un vagón de tren, que es una de las cosas con las que juega mucho, pero no se si será una solución.
Decía Papabatallas que tiene sensaciones encontradas, por un lado le da una pena inmensa que lo pase mal y no saber como ayudarle a superarlo y por otro le gusta que nos eche de menos, porque para que negar que Bebebatallas es un niño muy cariñoso pero bastante independiente.
En fin, ya os iré contando como evoluciona. ¿Vuestros hijos han pasado algo parecido?
Pasarlo muy bien el el día de los Santos y Halloween, aunque son unas fechas un poco raras. Besos.
Si la primera vez no tuvimos mucho problema, para mí lo normal, le dejábamos llorando pero salía contento y las cuatro horas que pasa allí estaba bien y se relacionaba con otros niños. Esta vez y después de una semana sin ir por estar pachucho, para Bebebatallas se ha convertido en una odisea. Lo primero que me llamó la atención es que dejo de pedir el pis, esto también lo ha hecho en casa, aunque parece que ya vamos mejorando, pero durante más de una semana se ha hecho pis en la guarde, le ponen, no quiere hacerlo y luego se lo hace encima. La teoría se la sabe, porque sale todo orgulloso con la ropa para lavar y te suelta: "pis antes, mama". O en casa le pregunto que donde se hace pis y el me contesta en "el baño", pero bueno me consuelo pensando que lleva dos días saliendo seco, creo que en parte porque la profesora está bastante encima.
Lo que nos preocupa más, es que ha pasado de estar bien durante esas cuatro horas, a que nos diga la profesora que se pasa parte del tiempo llorando, que está tan tranquilo y de repente se acuerda de nosotros y se pone a llamarnos y a llorar, que si le abrazan se le pasa, pero que lo está pasando mal.
Al principio lo vieron como algo normal después de una semana sin ir y haber estado pachucho. Pero hoy cuando Papabatallas le ha llevado a la guarde, la profe nos ha dicho que no sabe muy bien que hacer para evitar esos malos ratos, que si podíamos llevarle algún juguete al que él tenga especial apego. Papabatallas ha venido hoy hecho polvo, decía que se le había quitado hasta el hambre, porque Bebebatallas no tiene apego a ningún juguete, nunca le han gustado ni los dudús, ni los peluches, ni tiene predilección por algún objeto, juega con todo y con nada (generalmente con nuestras cosas), así que no sabemos muy bien que hacer.
A mi lo único que se me ha ocurrido es que se lleve un vagón de tren, que es una de las cosas con las que juega mucho, pero no se si será una solución.
Decía Papabatallas que tiene sensaciones encontradas, por un lado le da una pena inmensa que lo pase mal y no saber como ayudarle a superarlo y por otro le gusta que nos eche de menos, porque para que negar que Bebebatallas es un niño muy cariñoso pero bastante independiente.
En fin, ya os iré contando como evoluciona. ¿Vuestros hijos han pasado algo parecido?
Pasarlo muy bien el el día de los Santos y Halloween, aunque son unas fechas un poco raras. Besos.
lunes, 30 de septiembre de 2013
Operación pañal.
He estado dando muchas vueltas a esta entrada y la verdad es que no se como escribirla para no liarme mucho.
Hemos quitado el pañal a Bebebatallas con 20 meses, la verdad es que yo no daba un duro por que fuera un éxito, por mí habría esperado un poco más, pero tenemos una amiga que le ha quitado a sus tres hijos (uno de la misma edad que Bebebatalllas) el pañal antes del año y medio y otra compañera de trabajo antes del año también a sus tres hijos (en este caso prácticamente no habían usado nunca pañales), Papabatallas alentado por estos testimonios quiso liarse la manta a la cabeza.
Yo no veía a Bebebatallas preparado, así que le dí un poco largas hasta que en agosto durante las vacaciones a pesar de mi reticencias, pues íbamos a estar de aquí para allá, Bebebatallas apareció con unos calzoncillos en el salón.
Los dos primero días fueron malos, todo el rato se hacía pis, se mojaba el calzoncillo y cortaba el pis, le llevábamos al baño, no hacia nada, a los diez minutos se mojaba, cortaba el pis y así sucesivamente. Lo único bueno es que la segunda vez que se hizo pis ya fue al baño corriendo. Bebebatallas no hablaba mucho en agosto así que nada de pedirlo con anticipacion. Le poníamos cada hora o cada dos en el baño. El segundo día estuvimos en el pueblo y fue el único que se hizo caca encima, luego estuvo cuatro días sin hacer nada y cuando ya iba a llamar a la enfermera para que me orientara empezó hacerla cuando le sentábamos en la taza.
Por abreviar un poco, cosas que NO hemos hecho:
Durante la primera semana yo habría abandonado, aunque si es cierto que hacía pis alguna de las veces que le poníamos pero el empeño de Papabatallas y mi madre que lo veía todo ya encarrilado no me dejaron.
A la semana al volver del trabajo, mi madre me dijo que había pedido el pis. Pero sólo se lo pedía a la abuela, a nosotros nos avisaba cuando ya se lo había hecho. Nosotros tuvimos que esperar unos días más a escuchar la palabra mágica.
En menos de quince días dejamos de tener "accidentes". El único problema como ya comenté es que no hacía pis fuera de casa. Estuvimos de cumpleaños cinco horas y Bebebatallas aguantó hasta llegar a casa. Los primeros días en la guardería hizo lo mismo, esperar hasta llegar a casa, excepto un día que no aguantó.
De momento lo hemos solucionado comprando otro adaptador que llevamos en el coche si vamos a estar todo el día fuera.
Evidentemente aunque pida el pis hay veces que es necesario estar pendiente sobretodo si está muy entretenido. También creo que cada niño es un mundo, pero quizás es más cuestión de costumbre que de una gran madurez, por los testimonios que he ido viendo a mi alrededor,¿Que opinión tenéis vosotros?.
Creo que no me he dejado nada. Si no ya me preguntaréis en los comentarios. Un beso
Hemos quitado el pañal a Bebebatallas con 20 meses, la verdad es que yo no daba un duro por que fuera un éxito, por mí habría esperado un poco más, pero tenemos una amiga que le ha quitado a sus tres hijos (uno de la misma edad que Bebebatalllas) el pañal antes del año y medio y otra compañera de trabajo antes del año también a sus tres hijos (en este caso prácticamente no habían usado nunca pañales), Papabatallas alentado por estos testimonios quiso liarse la manta a la cabeza.
Yo no veía a Bebebatallas preparado, así que le dí un poco largas hasta que en agosto durante las vacaciones a pesar de mi reticencias, pues íbamos a estar de aquí para allá, Bebebatallas apareció con unos calzoncillos en el salón.
Los dos primero días fueron malos, todo el rato se hacía pis, se mojaba el calzoncillo y cortaba el pis, le llevábamos al baño, no hacia nada, a los diez minutos se mojaba, cortaba el pis y así sucesivamente. Lo único bueno es que la segunda vez que se hizo pis ya fue al baño corriendo. Bebebatallas no hablaba mucho en agosto así que nada de pedirlo con anticipacion. Le poníamos cada hora o cada dos en el baño. El segundo día estuvimos en el pueblo y fue el único que se hizo caca encima, luego estuvo cuatro días sin hacer nada y cuando ya iba a llamar a la enfermera para que me orientara empezó hacerla cuando le sentábamos en la taza.
Por abreviar un poco, cosas que NO hemos hecho:
- No hemos usado orinal, compramos un adaptador, pensamos que era mucho más práctico que acostumbrarle al orinal para luego acostumbrarle a la taza, así que nos saltamos el orinal.
- No le hemos sentado en la taza más de cinco minutos, si hacía algo bien, si no, le bajábamos y a la media hora o a la hora según lo que hubiera bebido le volvíamos a poner. La idea era que no cogiera tirria a ir al baño porque le obligáramos a estar sentado allí.
- No hemos premiado a Bebebatallas con nada, le hemos aplaudido o dado besos pero nada material, ni chocolatinas, ni gusanitos ni nada de nada.
- No hemos dejado de hacer nuestra vida, durante la primera semana llevó dos días enteros pañal, uno porque fuimos a la piscina otro porque estuvimos de invitados en una casa.
Durante la primera semana yo habría abandonado, aunque si es cierto que hacía pis alguna de las veces que le poníamos pero el empeño de Papabatallas y mi madre que lo veía todo ya encarrilado no me dejaron.
A la semana al volver del trabajo, mi madre me dijo que había pedido el pis. Pero sólo se lo pedía a la abuela, a nosotros nos avisaba cuando ya se lo había hecho. Nosotros tuvimos que esperar unos días más a escuchar la palabra mágica.
En menos de quince días dejamos de tener "accidentes". El único problema como ya comenté es que no hacía pis fuera de casa. Estuvimos de cumpleaños cinco horas y Bebebatallas aguantó hasta llegar a casa. Los primeros días en la guardería hizo lo mismo, esperar hasta llegar a casa, excepto un día que no aguantó.
De momento lo hemos solucionado comprando otro adaptador que llevamos en el coche si vamos a estar todo el día fuera.
Evidentemente aunque pida el pis hay veces que es necesario estar pendiente sobretodo si está muy entretenido. También creo que cada niño es un mundo, pero quizás es más cuestión de costumbre que de una gran madurez, por los testimonios que he ido viendo a mi alrededor,¿Que opinión tenéis vosotros?.
Creo que no me he dejado nada. Si no ya me preguntaréis en los comentarios. Un beso
jueves, 26 de septiembre de 2013
Superada por la situación.
Y si el otro día escribí lo que me encanta creo que es justo escribir lo que no, porque evidentemente no es todo de color de rosa.
Hay días como el lunés que me siento superada por Bebebatallas, salí de casa a las nueve de la mañana y volví a las ocho de la tarde, a medio día tengo una hora y media para comer y no me merece la pena recoger al niño donde mi madre, ir a casa, hacer la comida, comer los dos y volver a llevar al niño a casa de mi madre. Como no se respetaron mis condiciones laborales entro a trabajar a la misma hora que sale papabatallas así que entre que yo voy y el viene bebebatallas se quedaría solo media hora. Así que muchos días como donde mi madre y así no muevo a Bebebatallas. Cuando salgo del trabajo vamos a la compra, damos una vuelta o hacemos recados.
Cuando volvemos a casa a las ocho como ayer, nos queda la cena, alguna lavadora, recoger, plancha o llamadas pendientes si a esto le sumo un embarazo que aunque no puedo quejarme, me produce mucho cansancio, sueño y mareos, (más o menos siempre que me toman la tensión estoy en 8/5), pues sinceramente no me movería del sofá.
¿Que pasa? que desde que Bebebatallas va a la guarde, está no se si más cansado o quiere más atención o bueno adaptándose simplemente y todo se convierte en una batalla campal, si le dices que no se suba a la silla de pie porque se puede caer, el se sube, si le quitas la silla, se tira al suelo patalea, hace la croqueta de un lado a otro, con peligro de darse en la cabeza con algún mueble, si le ignoras mal, si le intentamos calmar, al final un cabezazo o una patada más de una vez en la tripa me acabo llevando, yo me asusto y como ya voy con paciencia cero le doy una voz y entonces él me mira mucho más triste todavía y hasta se da con la mano en la cabeza (jamás le hemos pegado, no se donde ha aprendido eso), a mi me pone todavía más nerviosa y ya el resto de la noche hasta que se duerme si no le dejas hacer lo que quiere, es una batalla tras otra, para ponerse el pijama, hacer pis, cenar o dormir.
Evidentemente cuando por fin estamos tumbados y tranquilos y me da un besazo se me pasan todos los males, pero hay momentos en los que pienso que como se nos ha ido tanto de las manos la situación al fin y al cabo nosotros somos los adultos.
Creo que son varias cosas, el cansancio de todos, la adaptación a la guarde, "los terribles dos años" como los llaman en algunos blogs que se acercan... no lo se, pero como dentro de muy poco me darán la baja por riesgo laboral espero que la cosa mejore.
Un beso a tod@s.
PD: El resto de la semana ha ido algo mejor.
Hay días como el lunés que me siento superada por Bebebatallas, salí de casa a las nueve de la mañana y volví a las ocho de la tarde, a medio día tengo una hora y media para comer y no me merece la pena recoger al niño donde mi madre, ir a casa, hacer la comida, comer los dos y volver a llevar al niño a casa de mi madre. Como no se respetaron mis condiciones laborales entro a trabajar a la misma hora que sale papabatallas así que entre que yo voy y el viene bebebatallas se quedaría solo media hora. Así que muchos días como donde mi madre y así no muevo a Bebebatallas. Cuando salgo del trabajo vamos a la compra, damos una vuelta o hacemos recados.
Cuando volvemos a casa a las ocho como ayer, nos queda la cena, alguna lavadora, recoger, plancha o llamadas pendientes si a esto le sumo un embarazo que aunque no puedo quejarme, me produce mucho cansancio, sueño y mareos, (más o menos siempre que me toman la tensión estoy en 8/5), pues sinceramente no me movería del sofá.
¿Que pasa? que desde que Bebebatallas va a la guarde, está no se si más cansado o quiere más atención o bueno adaptándose simplemente y todo se convierte en una batalla campal, si le dices que no se suba a la silla de pie porque se puede caer, el se sube, si le quitas la silla, se tira al suelo patalea, hace la croqueta de un lado a otro, con peligro de darse en la cabeza con algún mueble, si le ignoras mal, si le intentamos calmar, al final un cabezazo o una patada más de una vez en la tripa me acabo llevando, yo me asusto y como ya voy con paciencia cero le doy una voz y entonces él me mira mucho más triste todavía y hasta se da con la mano en la cabeza (jamás le hemos pegado, no se donde ha aprendido eso), a mi me pone todavía más nerviosa y ya el resto de la noche hasta que se duerme si no le dejas hacer lo que quiere, es una batalla tras otra, para ponerse el pijama, hacer pis, cenar o dormir.
Evidentemente cuando por fin estamos tumbados y tranquilos y me da un besazo se me pasan todos los males, pero hay momentos en los que pienso que como se nos ha ido tanto de las manos la situación al fin y al cabo nosotros somos los adultos.
Creo que son varias cosas, el cansancio de todos, la adaptación a la guarde, "los terribles dos años" como los llaman en algunos blogs que se acercan... no lo se, pero como dentro de muy poco me darán la baja por riesgo laboral espero que la cosa mejore.
Un beso a tod@s.
PD: El resto de la semana ha ido algo mejor.
martes, 17 de abril de 2012
Educación
Hoy quería hablar de otra cosa, pero no quiero pasar por alto algo que ha sucedido. Leo en muchos otros blogs quejarse de las barreras arquitectónicas, (de las que normalmente nos damos cuenta cuando vamos con el cochecito), también he leído bastante sobre la actitud que hay en algunos restaurantes en los que se prohibe la entrada a los niños o sobre lo peligroso que puede llegar a ser parte del mobiliario urbano para los peques.
Pero hoy voy hablar de lo contrario. Tengo una amiga invidente, va del trabajo a casa y de casa al trabajo con la ayuda de su bastón y tiene que pasar por la puerta de un colegio, suele intentar no coincidir con la salida y la entrada del cole pero no siempre es posible.
El otro día al pasar por el cole, intentó pegarse a la pared a la que va dando con el bastón, al notar un pie (al parecer había varias madres sentadas en la verja del cole), mi amiga se disculpó y se movió un paso hacia la derecha, en ese momento una madre la increpó, le dijo que tuviera cuidado que había niños y que podía darles con el bastón, que tenía que tener más cuidado porque ella era un peligro, el resto de madres no dijo nada y por supuesto no mandaron apartarse a los niños, mi amiga paso como pudo. Tiene un berrinche tremendo, si ya le cuesta salir de casa esto ha sido la gota que colma el vaso, va a cambiar su recorrido de vuelta a casa para no pasar por el colegio, tardara diez minutos más, pero no creo que sea esa la solución, al menos a mi me gustaría que mi hijo aprenda a convivir con los demás y que la plaza o el parque no es sólo suyo. No se pero me parece más lógico que una madre llame la atención su hijo/a para que deje de jugar un minuto y permita el paso a otra persona, (me da igual si es una persona mayor, una persona con muletas o invidente como mi amiga.)
La historia es la de siempre ¿Donde acaban nuestros derechos o los de nuestros hijos y empiezan los de los demás?
Pero hoy voy hablar de lo contrario. Tengo una amiga invidente, va del trabajo a casa y de casa al trabajo con la ayuda de su bastón y tiene que pasar por la puerta de un colegio, suele intentar no coincidir con la salida y la entrada del cole pero no siempre es posible.
El otro día al pasar por el cole, intentó pegarse a la pared a la que va dando con el bastón, al notar un pie (al parecer había varias madres sentadas en la verja del cole), mi amiga se disculpó y se movió un paso hacia la derecha, en ese momento una madre la increpó, le dijo que tuviera cuidado que había niños y que podía darles con el bastón, que tenía que tener más cuidado porque ella era un peligro, el resto de madres no dijo nada y por supuesto no mandaron apartarse a los niños, mi amiga paso como pudo. Tiene un berrinche tremendo, si ya le cuesta salir de casa esto ha sido la gota que colma el vaso, va a cambiar su recorrido de vuelta a casa para no pasar por el colegio, tardara diez minutos más, pero no creo que sea esa la solución, al menos a mi me gustaría que mi hijo aprenda a convivir con los demás y que la plaza o el parque no es sólo suyo. No se pero me parece más lógico que una madre llame la atención su hijo/a para que deje de jugar un minuto y permita el paso a otra persona, (me da igual si es una persona mayor, una persona con muletas o invidente como mi amiga.)
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