Instantes.

     Ya sabéis que Bebebatallas no habla mucho, ya tengo el libro de "Hablando nos entendemos los dos" que me ha recomendado Una terapeuta temprana. Pero no os creáis que no se hace entender y ahí me temo que va a estar lo difícil.
     Que quiere zumo, trae un libro con fotos que tiene te señala la foto del zumo y si no le haces caso o le insistes en que lo diga de viva voz, va hacia la cocina, abre el cajón, coge el exprimidor y te lo lleva al salón, con cara de "es que no te enteras".
     Otra cosa que me resulta muy graciosa es que cuando le pillamos de pie en la cuna, se tira en plancha para que creas que estaba tumbado, lo hace tan rápido que a veces rebota en el colchón y lo que me da más miedo es que un día no calcule y se de con alguna barra de la cuna.
     Si por el contrario está tumbado y te acercas a comprobar que está dormido, lo que hace es bajarse el párpado con los dedos, para que veamos que los tiene cerrados, ja ja, esto último me inspira una ternura infinita.
     Un instante que me gustaría recordar siempre es que por primera vez el otro día cuando volvía del trabajo mi madre me estaba esperando con Bebebatallas en la calle. Cuando mi madre me señaló echó a correr hacia mis brazos. (El mejor momento de ese día).
     Por lo demás, no para de desmontar la cocina, de nuestra casa o de los abuelos, abre los muebles y los cajones y despliega la batería de cocina, por el suelo, por el salón y si tiene agua cerca llena todos los cacharros. (Y si, acaba todo el agua por el suelo).
     Y con respecto a su amor / odio con la lavadora y la aspiradora, vamos mejorando. La lavadora ya no le llama tanto la atención, aunque varios días ha intentado meterse dentro y el aspirador ya no le da miedo, ahora sólo intenta desenchufarlo cuando está funcionando.
     En fin momentos instantes que te hacen los días más felices, más plenos y llevaderos. 
     Buen fin de semana.