Entro en la treintena.

     Uy madre, que mal me suena, pero desde este fin de semana soy una treinteañera. Que suena a mucho, aunque no sean tantos. Pero es que todavía recuerdo como le decía a mi madre cuando tenía 32 años que mi profesora era "vieja" como ella, jaja. Una ricura de niña que he sido siempre. 
     Lo bueno es que de momento Bebebatallas no me suelta esas lindezas, de hecho cuando le preguntabas cuantos años iba hacer mama, el respondía muy serio y convincente "Dos". Que son los que va hacer él, así que de momento muy  mal no me ve.
    El día transcurrió sin sobresaltos, cosa que agradecí porque a principios de semana volvieron los virus a casa. Y lo mejor del cumple sin duda alguna ha sido la pedazo de tarta que me hizo Papabatallas, de bizcocho cebra, chocolate y nata, (le costó toda una tarde en la cocina) pero todavía la estamos disfrutando.
     El embarazo va bien, mañana empiezo la preparación al parto, aunque me dan tentaciones de no ir, porque la otra vez no me pareció nada interesante y encima me toca pegarme más madrugon que si fuera a trabajar.
    En fin, que paséis buena semana. Y gracias por estar ahí. Un beso