viernes, 7 de febrero de 2014

Parto de Pequebatallas. Parte II

     (Parte I) 
     Una vez recogida la ropa, nos bajaron a dilatación y allí conocí a una auxiliar que creo que recordaré siempre, era una señora mayor super dicharachera, que empezó a decirme que allí estaba mejor que en ningún sitio porque me iba a tratar como una reina, hablaba tanto que a los cinco minutos me sabía su vida. Justo las dos vivimos en el mismo barrio, así que me contó de todo, tanto que se quiso meter conmigo al baño para seguir la conversacion jaja.
     En general el personal fue mejor que la otra vez. Me ofrecieron poner al bebe una sonda en la cabeza para controlar el latido y que yo me pudiera mover y así dilatar mejor (la otra vez no me dieron opción). A mi no me apetecía mucho que me metieran mano de nuevo, además de que tampoco iba a poder moverme mucho porque estaba enchufada al aparatejo de la oxitocina, pero al final me la pusieron para controlar mejor a Pequebatallas.
Como lo de la bolsa parecía lo de las cataratas del Niagara, intentaron hacer un apaño con una malla, con tan mala suerte de que la mujer me sacó la sonda y otra vez me toco pasar el trago... Papabatallas me dijo pobrecilla, que cara se le ha quedado cuando te ha sacado la sonda, "ja, pobrecilla yo, no ella" (yo ahí dejando claro quien era la víctima jaja).
     Lo de la oxitocina era igual de doloroso que como lo recordaba, aún así intenté no pedir la epidural, más por miedo que por otra cosa. Intenté pasar las contracciones apretando el brazo y la mano a Papabatallas, hablando y escuchando Always de Bon Jovi, que era lo más lento que tenía Papabatallas en el móvil, también conseguí que Papabatallas se agenciara unos palitos de limón, pero al final pedí la epidural y tuve suerte, porque había anestesista disponible, cosa rara en el hospital cuando se trata de partos. No tuve tanta anestesia como con Nenebatallas y notaba un poco las contracciones. Agradecí que pudiera mover las piernas, aunque la pierna derecha no la sentía nada y Papabatallas estuvo haciendo experimentos, ejem, (por lo menos me distraje). En muy poco tiempo y gracias a la epidural (que en mi caso no me retrasa el parto, como me habían explicado la otra vez) dilaté los diez centímetros, bastante rápido, tanto que estaban sorprendidas y al principio no se lo creían y no querían mirarme, hasta ofrecieron irse a comer a Papabatallas que no quiso dejarme sola.
     En el paritorio señalar dos cosas que a nadie se le ocurrió de primeras cerrar las cortinas con lo cual yo estaba subida al potro medio desnuda y la gente hablando y viéndome desde el pasillo. Y dos que yo sentía como me abría en canal, estaba ansiosa de que todo acabara pronto y tanto la ginecóloga como la residente se lo tomaron con calma y no me dejaban empujar.
     Por fin a las dos y cinco vino al mundo Pequebatallas, si Nenebatallas fue un bebe bastante limpio, blanquito y con los ojos abiertos, Pequebatallas salió sin arrancar del todo a llorar, totalmente morado y con los ojos cerrados, tanto que cuando me lo pusieron encima me asusté y pensé que al niño le pasaba algo. De hecho me quede tan parada que creo que fue Papabatallas el primero en hablar al niño y darle la bienvenida.
     Ya se encargó la auxiliar dicharachera de decirme lo bonito que era. Agradecerla que subió dos veces a vernos a la habitación a pesar de no estar en esa planta.
     No me hicieron episiotomía, esto se lo agradezco a Papabatallas que desde la semana 34 me hizo el masaje perineal todos los días. Y no tener episiotomía me ha hecho la recuperación muchÍsimo más llevadera.
     De vuelta a la sala de dilatación para instaurar la lactancia estuvimos preocupados porque el morado de Pequebatallas no se iba ni de las manos ni de los pies y así estuvo días sin que nadie nos diera ninguna explicación. Pero disfrutamos del momento de estar los tres sólos, ya con un Pequebatallas más espabilado.
     La primera persona que nos visitó fueron los abuelosbatallas. La abuelabatallas metió de contrabando un bocadillo de tortilla, (porque no le había dado tiempo a comprar jamón), bebidas y chocolate. Y es que, como ya os dije "Madre no hay más que una".
     

23 comentarios:

  1. Qué bonito! enhorabuena de nuevo a la familia batallas y bienvenido al mundo pequebatallas!!!

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  2. Mi felicitación por ser uno mas , y gracias por hacernos participes de tu experiencia y ya de paso recordar las mías
    besossssssss.

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  3. Menos mal que esta vez disteis con una persona más simpática y que, además, habíais aprendido algunas cosillas del parto anterior. Ahora ya sí que sí a disfrutar del nuevo miembro de la familia, sin olvidar que esta segunda vez fuiste aún más valiente que la primera, porque ya sabías lo que era.

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    1. Lo de valiente no lo se, no lo tengo muy claro. Pero gracias Isa. Un beso enorme

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  4. olé por la abuela!!! ellas sí que saben! :D
    ay, menos mal que nos has quitado la angustia de ayer...

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    1. Hombre, si sabías que había terminado bien... Ole´por las abuelas si. Un beso

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  5. :) El personal sanitario que te atiende en esos momentos no se olvida nunca. Y ellos, increíblemente, tampoco de nosotras. Gracias por compartir la experiencia :)

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  6. Mi hija pequeña nació morada, a causa de una vuelta, pero se le fue al día siguiente. Fatal que no pensaran en la intimidad. A nosotras nos pusieron en un cuarto para nosotras solas, con la matrona, la enfermera y el padre.
    Besos especiales!

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    1. Si lo de la intimidad brilló por su ausencia, pero espero que las cosas vayan mejorando. Un beso

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  7. es agradable cuando se encuentran con gente amable y que está po a labor, lástima que no te dieran esa intimidad.
    A disfurtar los cuatro y del bocata de la mami!
    un besazo

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    1. Muchas gracias Ester, lo importante es que salió todo bien. Un beso

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  8. Desde luego que madre no hay más que una, jajaj.
    Que bien que todo fuera bien y rapidito!
    Un besito

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  9. Bendito contrabando, jajajajaja!
    Me alegro mucho de que al final te librases de la episio!
    Muas!

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    1. Pues sí, porque la comida del hospital deja mucho que desear, con todos mis respetos a los cocineros, pero despuès de pasar el parto que me trajeran de cena coliflor...jaja. Un beso

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  10. Ole esa madre! Me alegro que te libraras de la episio, tiene que ser un fastidio... Bsssss

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  11. Enhorabuena! Te sigo desde hace tiempo pero nunca te he escrito. Me recuerda en varias cosas a mi parto, en la rotura de bolsa y las chicas de prácticas y los tactos. Eso si, mi parto fue sin epidural, porque fue a toda velocidad. No dio tiempo. Muaksss

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  12. Buff he sentido una mezcla de miedo, emoción y ganas de tener a mi pepona en brazos. Me encanta estar embarazada y sentirla, pero me da tanto pánico el parto, siempre leo post sobre partos, para saber de primera mano lo que me va a pasar, prefiero ir con la lección a prendida a que me pille de sorpresa... es muy emocionante desde luego, pero buff que miedo, mi umbral del dolor esta por debajo del zapato! gracias por contarnos tu experiencia y enhorabuena por tus pepones!!!

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  13. Que liiiindo!!! Leí tus dos partos y recorde los dos míos....claro que el primero fue cesarea electiva y el bebé tuvo infección connatal y cayó a cuidados intensivos de neo asi que no fue muy parecido jajajja pero el del segundo si ;)...... son las 4 am en mi país y aún no logro dormir esperando el antibiotico de ayuda para la mastitis.....como lo hiciste para cortar la leche? Aún no encuentro ese post!! Saludos!!!

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