Desde que empezó el año, los virus nos han acompañado, más bien no nos sueltan. Así que esto aunque es la crónica de ayer, podía ser la de cualquier día de enero y febrero.
Sala de espera llena, con niños callados y ojerosos, en los brazos de sus padres y hasta tumbados en la silla, menos Pequebatallas, que a él la fiebre le despeja, no corras, no saltes, no hagas ruido...Pues jugamos a algo tranquilo me dice.
Y a voz en grito en una sala en completo silencio: "Piedra, papel, tijera o motosierra"
- "¿Motosierra?"
- "Si mama, venga saca"
Como os imaginareis la motosierra gana a todo y el grita emocionado cada vez, más fuerte "te corto, te corto", todo el mundo te mira y tu no sabes muy bien donde meterte y le imploras, "por favor más bajito". El señor de al lado se parte, porque como Pequebatallas encima no articula bien, queda muy gracioso hablando.
Que el señor se ría, a Pequebatallas ya le da pie para preguntar como se llama y sacar la motosierra ficticia, el señor le dice su nombre y Pequebatallas le remata, con un "Pues no me gusta, ¿No te gustaría más Superman?."
Yo le digo que a él no le tiene que gustar y que si no ve que todos los niños están callados y sin armar escándalo, que se siente y esté en silencio un poco. Y durante aproximadamente dos minutos está en silencio, todo en silencio sepulcral, hasta que Pequebatallas hace PFFF con la boca seguido de un. "¿Pero quien se ha tirado ese pedo?", Mientras escudriña las caras una a una de la sala de espera... Al señor que debía llamarse Superman, le faltó revolcarse en el suelo de la risa, por lo menos me consolé pensando que le alegramos el día.
Y después de un rato de no parar, nos fuimos con nuestro ventolin y el antibiótico para seguir la juerga en casa, juerga a la que servidora no puede seguir el ritmo.
Lo bueno del día es que recuperé una tradición de mi madre, cuando yo era la niña enferma, mi madre nada más salir del centro de salud, me llevaba a la librería y podía elegir el cuento que yo quisiera. A mi, así se me quitaba el berrinche del depresor en la lengua y de tener que estar en la cama. Y eso es lo que hice, como Pequebatallas es muy fan de Spot, le hace gracia sobretodo el libro de "¿Donde está Spot?", por eso de hacer sufrir a su mama que lo busca por todos los lados, mientras Spot está escondido, feliz de la vida. Ja ja (es su alter ego). Decidí que era hora de que tuviera en sus manos éste:
A Pequebatallas le gusta porque está recortado como un perro de verdad.
Es muy sencillito, lo que ha permitido que se lo pueda leer Mayorbatallas que está aprendiendo a leer.
En este cuento, Spot "Cuando llueve o el sol brilla lo pasa siempre de maravilla"
Y en eso estamos toda la familia, intentado que aunque ahora mismo nos llueva, disfrutar de las pequeñas cosas, como acurrucarse en el sofá.
Un beso.
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miércoles, 22 de febrero de 2017
martes, 22 de septiembre de 2015
El raro caso del pie de Nenebatallas.
Voy a escribir sobre el tema pie pero no porque tenga ganas, no se que me pasa que pero no quiero tratar el tema, está todo muy reciente, tengo la sensación de que todavía no lo he procesado. Pero muchos me preguntáis y después de daros la tabarra os merecéis la historia. Tampoco se que voy a contar si saltarme parte para que no sea un aburrimiento, si contar todo... Desde luego que daría para varias entradas. Así que, así a lo loco empiezo y ya veremos como acabo...
El martes de carnaval Nenebatallas se levantó con el pie hinchado, el día anterior no había pasado nada, ni un golpe, nada. El pediatra dijo que era un virus en la sangre que igual que te puede afectar a las anginas podía afectar a una articulación o a varias, una artritis. Y así pasamos el primer mes, a mi Nenebatallas no me dejaba ni que lo tocara, así que tuve que llevarlo a una amiga también fisio, que me decía que el niño mejoraba pero que no sabía porque no acaba de estar bien. Ante mi insistencia el pediatra nos hizo unos análisis ya incluyendo reuma, artritis, infecciones varias, alergias... salieron bien excepto por la presencia de un virus, pero no sabían cual, ni si ese virus era el causante. Íbamos al pediatra unas dos veces a la semana, una de ellas, ante nuestra insistencia y sus pocas respuestas, nos hizo un volante y nos fuimos al hospital. Allí nos asignaron un pediatra hospitalario, nos vieron cuatro médicos distintos y un reumatólogo en la ecografía se veía inflamación pero no había líquido suficiente como para extraerlo. El posible diagnóstico era artritis reumatoide juvenil, que es degenerativa. Pero para saberlo había que esperar, nos mandaron radiografías, otra analítica de otras tropecientas cosas y un fondo de ojo, porque puede causar lesiones oculares. Esa misma tarde se lo llevé a otra compañera que está a punto de jubilarse que me dijo que ella creía que no era esa enfermedad pero que me tranquilizara porque ahora había muchos avances...Ella se inclinaba más por el valgo de rodilla del niño que se había juntado con el virus.
Las pruebas salieron todas bien, quitando el virus que estaba remitiendo, pero sin mejoría aparente de los síntomas de Nenebatallas, así que nos dieron otro mes de margen, porque se considera artritis si la inflamación dura seis meses mínimo. El reumatologo dejo pendiente una resonancia, para ver si arrojaba más luz a lo que estaba pasando, como había que hacerla con anestesia nos tenía que enviar a Madrid. Y mientras nos derivaron al traumatologo, el primer día nos dijo que el niño estaba bien que hiciéramos vida normal. Yo le dije:"El niño no anda bien", "¿ah no?, (le manda andar), uy es verdad, que mal, vamos a hacer una radiografía de caderas, para descartar", ¿Perthes?, pregunté. Al hacer yo esa pregunta tuve que aclarar que yo era fisioterapeuta y no se si le molestó.
La radiografía también salió bien. Decidió pedir una resonancia de cadera, para entonces todavía no nos habían hecho la resonancia del pie, porque Madrid no había contestado. Recuerdo sobretodo la impotencia y el enfado porque nos dimos cuenta de que no tenían ni idea de que le pasaba al niño. Hablamos con el pediatra hospitalario le dijimos que no queríamos meter dos veces al niño en la resonancia, que si le dormian que fuera ya para mirar todo y que no entendíamos que uno quisiera mirar el pie y el otro la cadera. Eso sólo nos mostraba que no tenían ni idea de donde buscar ni de que buscaban. Empezamos a plantearnos si los celos porque Pequebatallas estuviera empezando a andar o si de tantos meses con el pie hinchado ya no sabía cual era la marcha correcta, pero nada nos cuadraba. El tema de la resonancia se solucionó rápido cuando el pediatra me llamo al día siguiente para decirme que nos habían denegado la resonancia por motivos políticos, si habéis leído bien. Para entonces ya habíamos emigrado a otra ciudad en busca de soluciones, mi amiga que le seguía tratando me dijo que algo se le escapaba y que llamara al terapeuta de craneo sacral (TCS) del que ya os he hablado alguna vez, la lista de espera de un año que suele tener me había echado para atrás y efectivamente me derivó a otro de su confianza.
Pusimos todas nuestras esperanzas en él, cuando llegamos a su consulta nos dijo que creía que podía solucionarlo en una sesión, pero cuando empezó a tratarlo no sólo estuvo una hora, estuvo dos (el destino quiso que el paciente posterior fallara), un detalle por parte del paciente y del TCS que sólo nos cobró una hora. Nos dijo que no esperaba encontrarse lo que se había encontrado nos dijo que el niño estaba hecho polvo pero que el creía que no era artritis, que se iba a curar pero que con tiempo. Parecía muy seguro y me lo creí lo justo, porque para entonces yo era ya una madre lunática y desquiciada a la que le daba miedo que su hijo hiciera cualquier cosa, gimnasia en el cole, que pisara un juguete, Nenebatallas estaba mucho peor por las mañanas y a mí me daba miedo levantarme cada mañana porque no sabía que me iba a encontrar.
El día posterior a la TCS mi madre me dijo que aunque siguiera andando mal, (para entonces en vez de cojear andaba con el pie totalmente hacia fuera), Nenebatallas volvía a ser el mismo, volvía a estar contento, a no estar enfadado, a ser más paciente y a sonreir. Para algunos de nuestros familiares la TCS es como brujería y a mi me cuesta mucho explicar en que consiste esta técnica incluso a mis pacientes, a pesar de las pruebas científicas se que es difícil de entender y a muchos profesionales sanitarios les suena a chino. El pediatra, me decía que lo que tenía que hacer era conseguir que me derivaran a la Paz o al niño Jesus, como él no podía, al ser distinta comunidad tenía que se mediante enchufe y no conocíamos a nadie, me dijo que hablara con el defensor del pueblo. Recuerdo salir de allí llorando como una magdalena y su disculpa por no poder hacer más.
Poco a poco Nenebatallas empezó a mejorar, pero cuando yo mejor le veía peor le veía su profe en el cole, lo que me hacia dudar de si de verdad estaba mejor o era que la esperanza que me cegaba. Lo que también me generó mucha angustia.
Empezó a caminar bien si se lo decías, luego a andar bien si andaba despacio, a levantarse peor pero luego estar casi normal, a caminar bien pero a correr mal... Creo que bien bien lleva desde julio.
Lo apoteósico fue nuestra tercera visita al traumatologo y fue tal cual lo cuento, no invento nada. Creo que fue en mayo. Nos dijo que veía al niño mejor (no gracias a él, pensé), pero que no iba a mejorar mucho más por el valgo de rodilla, yo le dije que el niño siempre ha tenido el mismo valgo y andaba bien. Nos dijo que no nos creía, que el niño no podía ni haber corrido, ni andado bien nunca, que lo que teníamos que hacer era aceptarlo y aceptar el hecho de que sería un niño torpe y discriminado en el colegio porque nadie le elegiría para jugar en su equipo. Me espetó un ¿Tu que eres fisio que crees que tiene?, le dije que yo notaba el astrágalo (un hueso del pie) empastado y dijo que eso eran palabras mayores, "¿Que quieres radiar al niño para quedarte tranquila?". Decidí no discutir, me calle la boca y salimos de allí. De camino a casa y a costa de este señor tuvimos Papabatallas y yo una bronca.
Si hiciera un resumen sería miedo, impotencia, angustia. Al final pienso que ha sido un cúmulo de cosas.
Ya está superado pero sinceramente a veces tengo miedo de que pueda repetirse.
Cambiando radicalmente de tema, sigo buscando a Vanesa A. La ganadora del concurso de Percentil.
Buena semana.
Cambiando radicalmente de tema, sigo buscando a Vanesa A. La ganadora del concurso de Percentil.
Buena semana.
lunes, 28 de abril de 2014
STOP VIRUS
Parece que Pequebatallas en vez de traer un pan bajo el brazo, trajo virus el pobre. Porque si no, no me lo explico, desde su llegada no paramos, enlazamos uno con otro y con otro.
He perdido la cuenta de los días que llevamos recluidos en casa por una cosa u otra. Cuando Pequebatallas levantaba cabeza de la tosferina, coge una bronquiolitis, que conseguimos controlar sin ingreso y sin ventolin, algo que ha sorprendido hasta al pediatra, que cuando aparecí el lunes me dijo claramente que con el cuadro que tenía el martes anterior a semana santa pensaba que estábamos ingresados.
Pero yo, ya no estaba preocupada a esas alturas por Pequebatallas el que me preocupaba era Nenebatallas que estaba raro, raro y al que no podías tocar, ni dar un beso porque le hacíamos "pupa". Me dice que no le ve nada, le digo que le duele el cuello, me despacha el hombre con será un virus, no te preocupes.
Pero a apenas 24 horas después, a mi se me caía el alma a los pies al ver a un Nenebatallas pálido, ojeroso que se parece a mi hijo pero que no tiene nada que ver con él. (No veas las ganas que tengo de que empieces otra vez a liarla por cualquier rincón de la casa). Dos días después ya sin fiebre Papabatallas dice que le ve mejor pero cuando voy a lavarle la cara, me doy cuenta de que el niño no mueve el cuello. Si le pregunto me dice que no le duele nada, pobre, se que me lo dice porque lo de ir al médico empieza a aterrorizarle. Así que sin cita ni nada decido volver al pediatra que me dice que el niño tiene unos ganglios brutales en el cuello y llama a otro médico y no saben decirme si es un citomegalovirus, algún familiar de las paperas (a pesar de la vacuna) o mononucleosis, (en la guardería me han dicho que ha habido dos casos desde navidades).
No se si reír o llorar. Para rematar a los dos días Nenebatallas se levanta cojo después de jugar en al alfombra.
Soluciones:
Mi prima dice que ha oído que barriendo hacia las esquinas se van los malos espíritus que pruebe a ver, aunque no sea lo mismo.
Mi cuñada apareció en casa con una botella llena de jabón de hospital para que se lo demos a la gente cuando venga a visitarnos. Mi cara debió ser un poema. Luego papabatallas bromeo con comprar mascarillas, gorros y pantuflas como si estuviéramos en un quirofano continuo.
El pediatra directamente me dijo que esto pasa por tener hijos seguidos y que si estoy agobiada le de uno a él, previo paso por el juzgado. (Un cachondo). Y que también nos pasa, porque como yo no estuve mala nunca de pequeña les paso a los niños muy poca inmunidad. (Como dice Papabatallas la culpa siempre nos la echan a las madres)
Papabatallas quiere meter a Nenebatallas en una burbuja y que vaya así a la guarde.
Y yo, ya no se muy bien lo que quiero, dejar de preocuparme, pero me temo que para eso ya es demasiado tarde. No se si de verdad esto le pasa a todo el mundo con niños pequeños o por el contrario es una racha que en algún momento terminará. Se me ha pasado por la cabeza que deje de ir a la guardería, pero al año que viene será el colegio.
Espero seguir informando. Un beso enorme
He perdido la cuenta de los días que llevamos recluidos en casa por una cosa u otra. Cuando Pequebatallas levantaba cabeza de la tosferina, coge una bronquiolitis, que conseguimos controlar sin ingreso y sin ventolin, algo que ha sorprendido hasta al pediatra, que cuando aparecí el lunes me dijo claramente que con el cuadro que tenía el martes anterior a semana santa pensaba que estábamos ingresados.
Pero yo, ya no estaba preocupada a esas alturas por Pequebatallas el que me preocupaba era Nenebatallas que estaba raro, raro y al que no podías tocar, ni dar un beso porque le hacíamos "pupa". Me dice que no le ve nada, le digo que le duele el cuello, me despacha el hombre con será un virus, no te preocupes.
Pero a apenas 24 horas después, a mi se me caía el alma a los pies al ver a un Nenebatallas pálido, ojeroso que se parece a mi hijo pero que no tiene nada que ver con él. (No veas las ganas que tengo de que empieces otra vez a liarla por cualquier rincón de la casa). Dos días después ya sin fiebre Papabatallas dice que le ve mejor pero cuando voy a lavarle la cara, me doy cuenta de que el niño no mueve el cuello. Si le pregunto me dice que no le duele nada, pobre, se que me lo dice porque lo de ir al médico empieza a aterrorizarle. Así que sin cita ni nada decido volver al pediatra que me dice que el niño tiene unos ganglios brutales en el cuello y llama a otro médico y no saben decirme si es un citomegalovirus, algún familiar de las paperas (a pesar de la vacuna) o mononucleosis, (en la guardería me han dicho que ha habido dos casos desde navidades).
No se si reír o llorar. Para rematar a los dos días Nenebatallas se levanta cojo después de jugar en al alfombra.
Soluciones:
Mi prima dice que ha oído que barriendo hacia las esquinas se van los malos espíritus que pruebe a ver, aunque no sea lo mismo.
Mi cuñada apareció en casa con una botella llena de jabón de hospital para que se lo demos a la gente cuando venga a visitarnos. Mi cara debió ser un poema. Luego papabatallas bromeo con comprar mascarillas, gorros y pantuflas como si estuviéramos en un quirofano continuo.
El pediatra directamente me dijo que esto pasa por tener hijos seguidos y que si estoy agobiada le de uno a él, previo paso por el juzgado. (Un cachondo). Y que también nos pasa, porque como yo no estuve mala nunca de pequeña les paso a los niños muy poca inmunidad. (Como dice Papabatallas la culpa siempre nos la echan a las madres)
Papabatallas quiere meter a Nenebatallas en una burbuja y que vaya así a la guarde.
Y yo, ya no se muy bien lo que quiero, dejar de preocuparme, pero me temo que para eso ya es demasiado tarde. No se si de verdad esto le pasa a todo el mundo con niños pequeños o por el contrario es una racha que en algún momento terminará. Se me ha pasado por la cabeza que deje de ir a la guardería, pero al año que viene será el colegio.
Espero seguir informando. Un beso enorme
martes, 22 de abril de 2014
Comportamientos distintos con el segundo hijo.
Muchas veces me he preguntado como es posible que hijos de mismos padres, con el mismo ambiente familiar, salgan tan distintos y no lo acababa de entender mucho, parece imposible que un hijo salga muy responsable y el otro lo contrario. Pero en sólo tres meses de vida de Pequebatallas ya estamos haciendo mil cosas distintas, evidentemente muchas de ellas son nimiedades, pero me temo que al final cada hijo tiene unas necesidades y acabas tratándolos de formas distintas.
Algunas de las cosas que no se me hubieran ocurrido hacer con Nenebatallas y hacemos con Peques son:
El colecho, no es santo de mi devoción, porque me da terror aplastar al niño mientras dormimos, no me gusta porque me levanto echa un cuatro y al final no descansamos igual. Pero Pequebatallas como mucho aguanta media hora en su mini cuna, se despierta muchas veces y si nota que está sólo, no para de llorar y cuesta mucho calmarlo. Lo único bueno que le veo es el tema lactancia que te permite despertarte poco y que disfrutas mucho más del niño, abrazarlo y acariciarlo mientras me quedo dormida me encanta. Pero sinceramente me preocupa como sacarle de nuestra cama dentro de un tiempo.
El chupete, lo odio, no lo usé con Nenebatallas, pero ya os he comentado que Pequebatallas llora de manera inconsolable, algo que nos trae por el camino de la amargura, porque él sufre mucho y nosotros acabamos de los nervios, no es que el chupete lo solucione pero ayuda.
Lo de los lloros lo llevo fatal, no me gusta dejar llorar a los niños pero con Pequebatallas no hay manera, da igual ponerlo al pecho, cogerlo, mecerlo, no encuentra consuelo ya hemos usado terapia craneo sacral y aunque mejora no acabamos de controlarlo.
Un montón de medicinas y homeopatía: esto me hace gracia, cuando mi cuñada daba a sus hijos homeopatía, nosotros la mirábamos horrorizados, "yo no haría eso y a saber exactamente lo que lleva..." pero cuando con la tosferina nos dejó tirados la medicina tradicional sin resultados, los lloros no tienen una supuesta patología detrás según la medicina tradicional (en cráneo sacral hay alguna ideas de que puede provocarlos) y vas encadenando un virus tras otro, (la semana pasada fue una bronquiolitis), la homeopatía parece un recurso o al menos nos consuela pensar que estamos intentando algo.
A esto tenemos que sumar que al ser un segundo hijo, tienes la mitad de tiempo porque hay otro niño al que atender, que te reclama, así que la atención es menor que la que recibió el primer hijo y estas menos pendiente de los cambios de pañal por ejemplo.
Otra cosa a sumar es la personalidad del niño, Nenebatallas odiaba los baños y a Pequebatallas le encantan, a Nenebatallas también le calmaba mucho la música y en cambio a Pequebatallas nada de nada.
En fin que son personas distintas, muy distintas y que al final tienes que adaptar y cambiar más de lo que pensaba.
Seguimos con virus, nos los quedamos todos para nosotros, así que espero estar de vuelta pronto. Un beso
Algunas de las cosas que no se me hubieran ocurrido hacer con Nenebatallas y hacemos con Peques son:
El colecho, no es santo de mi devoción, porque me da terror aplastar al niño mientras dormimos, no me gusta porque me levanto echa un cuatro y al final no descansamos igual. Pero Pequebatallas como mucho aguanta media hora en su mini cuna, se despierta muchas veces y si nota que está sólo, no para de llorar y cuesta mucho calmarlo. Lo único bueno que le veo es el tema lactancia que te permite despertarte poco y que disfrutas mucho más del niño, abrazarlo y acariciarlo mientras me quedo dormida me encanta. Pero sinceramente me preocupa como sacarle de nuestra cama dentro de un tiempo.
El chupete, lo odio, no lo usé con Nenebatallas, pero ya os he comentado que Pequebatallas llora de manera inconsolable, algo que nos trae por el camino de la amargura, porque él sufre mucho y nosotros acabamos de los nervios, no es que el chupete lo solucione pero ayuda.
Lo de los lloros lo llevo fatal, no me gusta dejar llorar a los niños pero con Pequebatallas no hay manera, da igual ponerlo al pecho, cogerlo, mecerlo, no encuentra consuelo ya hemos usado terapia craneo sacral y aunque mejora no acabamos de controlarlo.
Un montón de medicinas y homeopatía: esto me hace gracia, cuando mi cuñada daba a sus hijos homeopatía, nosotros la mirábamos horrorizados, "yo no haría eso y a saber exactamente lo que lleva..." pero cuando con la tosferina nos dejó tirados la medicina tradicional sin resultados, los lloros no tienen una supuesta patología detrás según la medicina tradicional (en cráneo sacral hay alguna ideas de que puede provocarlos) y vas encadenando un virus tras otro, (la semana pasada fue una bronquiolitis), la homeopatía parece un recurso o al menos nos consuela pensar que estamos intentando algo.
A esto tenemos que sumar que al ser un segundo hijo, tienes la mitad de tiempo porque hay otro niño al que atender, que te reclama, así que la atención es menor que la que recibió el primer hijo y estas menos pendiente de los cambios de pañal por ejemplo.
Otra cosa a sumar es la personalidad del niño, Nenebatallas odiaba los baños y a Pequebatallas le encantan, a Nenebatallas también le calmaba mucho la música y en cambio a Pequebatallas nada de nada.
En fin que son personas distintas, muy distintas y que al final tienes que adaptar y cambiar más de lo que pensaba.
Seguimos con virus, nos los quedamos todos para nosotros, así que espero estar de vuelta pronto. Un beso
lunes, 3 de marzo de 2014
Perlitas
Estoy un poco ausente, porque tenemos a Pequebatallas malito con un virus respiratorio, en realidad estamos todos malos, pero él, es que más asusta porque parece que se nos va a ahogar en cualquier momento, no tiene voz, así que no le oímos cuando llora...Llevamos así una semana y no vamos ni a peor, pero tampoco a mejor. Así que ya estoy un poco preocupada, cansada de no pegar ojo, etc...Se aceptan consejos lo mismo alguien sabe que se puede hacer a parte de suero, cebolla y humidificador.
Pero hoy no vengo a contar penas, al contrario era un post de perlitas batalleras y es que Nenebatallas está para comérselo.
El otro día le enseño un dibujo de una vaca, me señala los pies de la vaca y le digo que son pezuñas, contestación: "No, mamá, mira es una vaca con zapatillas".
Salen en la tele unos cerdos revolcándose en el barro:
Nenebatallas: "Mira mamá chocolate"
Yo: "No cariño es barro"
Nenebatallas: (en plan no me interesa tu apreciación): "¿Y las galletas?"
Como Pequebatallas está malito, no para de decirme: " No peocupes mamá, el otra vez en la tripa y ya ta". Ja, ni que fuera tan fácil, volverle a meter en la tripa.
Por lo demás, es un experto cocinero, como te descuides, coge una silla del salón, la arrastra hasta la cocina y programa la thermomix o enciende la vitrocerámica. Menos mal que tiene el detalle de gritar. "Te ayudo" cuando hace estas cosas, así que si estoy dando de mamar ya se que la está liando parda.
Hay veces que si estamos en la cocina hay que dejarlo "cocinar", porque si no menudo rebote se agarra, porque te quiere ayudar y no le dejas. Así que ya pela los huevos cocidos, o los cacha o los bate, utiliza el mortero y alguna pequeña tarea. Quizás pueda participar en el próximo Master Chef junior, jaja, aunque luego seguro que de adulto no le hace ni gracia la cocina.
No me ha dado tiempo a contestar los comentarios de la entrada anterior al concurso, pero espero hacerlo, aunque en líneas generales las respuestas serían: que no uso fular pero si la mochila, aunque no siempre Pequebatallas quiere estar en ella y que colechamos porque no nos queda más remedio, porque yo dormiría más tranquila con él en su minicuna, porque siempre tengo la sensación de que le vamos a aplastar, o asfixiar o que se yo. Desde que está malito no se conforma con dormir con nosotros, también tiene que dormir abrazado. No os quiero contar como tenemos la espalda. Espero que se le pase pronto.
Un beso a tod@s, que tengáis buena semana.
Pero hoy no vengo a contar penas, al contrario era un post de perlitas batalleras y es que Nenebatallas está para comérselo.
El otro día le enseño un dibujo de una vaca, me señala los pies de la vaca y le digo que son pezuñas, contestación: "No, mamá, mira es una vaca con zapatillas".
Salen en la tele unos cerdos revolcándose en el barro:
Nenebatallas: "Mira mamá chocolate"
Yo: "No cariño es barro"
Nenebatallas: (en plan no me interesa tu apreciación): "¿Y las galletas?"
Como Pequebatallas está malito, no para de decirme: " No peocupes mamá, el otra vez en la tripa y ya ta". Ja, ni que fuera tan fácil, volverle a meter en la tripa.
Por lo demás, es un experto cocinero, como te descuides, coge una silla del salón, la arrastra hasta la cocina y programa la thermomix o enciende la vitrocerámica. Menos mal que tiene el detalle de gritar. "Te ayudo" cuando hace estas cosas, así que si estoy dando de mamar ya se que la está liando parda.
Hay veces que si estamos en la cocina hay que dejarlo "cocinar", porque si no menudo rebote se agarra, porque te quiere ayudar y no le dejas. Así que ya pela los huevos cocidos, o los cacha o los bate, utiliza el mortero y alguna pequeña tarea. Quizás pueda participar en el próximo Master Chef junior, jaja, aunque luego seguro que de adulto no le hace ni gracia la cocina.
No me ha dado tiempo a contestar los comentarios de la entrada anterior al concurso, pero espero hacerlo, aunque en líneas generales las respuestas serían: que no uso fular pero si la mochila, aunque no siempre Pequebatallas quiere estar en ella y que colechamos porque no nos queda más remedio, porque yo dormiría más tranquila con él en su minicuna, porque siempre tengo la sensación de que le vamos a aplastar, o asfixiar o que se yo. Desde que está malito no se conforma con dormir con nosotros, también tiene que dormir abrazado. No os quiero contar como tenemos la espalda. Espero que se le pase pronto.
Un beso a tod@s, que tengáis buena semana.
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